Vecinos de Zulueta 505 en La Habana, decidieron dormir en la calle luego de escuchar un “fuerte estruendo” que provenía de las paredes del edificio donde habitan, ya que temen la estructura se derrumbe.
La noche del sábado, un pedazo de concreto de la edificación se desprendió generando el fuerte sonido que alertó a los vecinos y residentes. Ellos afirman que el edificio lleva décadas en precarias condiciones, pero que las autoridades castristas no hacen nada al respecto.
Por tal razón, decidieron sacar sus pertenencias a la calle hasta que el castrismo les de una solución, afirmando que un albergue no es la opción.
Amaya Cuesta, una de las residentes del edificio, informó que cada día temen por morir aplastados bajo los escombros “o por algún pedazo que nos caiga encima”.
Indicó que las lluvias que se registraron recientemente en la capital empeoraron la situación.
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Expresó que tendrá una reunión este martes con un representante del régimen para saber que será de su futuro. “Pero mientras tanto vamos a permanecer aquí, en la calle”, añadió.
En total son ocho familias las que en estos momentos ocupan las calles de La Habana ante el riesgo latente de derrumbe.
Hace una semana colocaron en los balcones del edificio unos carteles denunciando lo que ocurría, por lo que el castrismo respondió como mejor sabe hacerlo, con amenzas y represión.
Como era de esperarse, el castrismo ofreció estadía en un albergue ubicado en Boyeros, pero las familias se negaron, ya que su estancía sería de tiempo indefinido debido al déficit de viviendas que vive Cuba.
Más peligros de derrumbes en La Habana
Pero esta situación se repite a lo largo y ancho de la capital. Otra familia de un edificio en peligro de derrumbe ubiccado en la la calle Damas 905, en el barrio de San Isidro, tuvo que abandonar su apartamento por el temor de morir bajo los escombros.
Elizabeth Valdés, habitante del apartamento, indicó que la única habitación considerada “segura” del inmueble, comenzó a presentar filtraciones.
“Toda la lluvia comenzó a filtrarse por la viga; consideramos que es un peligro inminente y decidimos irnos”, indicó esta mujer. Con ella viven dos menores de edad.
Redacción Cubanos por el Mundo