La cubana Sirley Ávila, quien es una de las miles de víctimas del comunismo castrista, ofreció detalles de su caso al popular presentador cubano Alex Otaola, en el programa especial de Hola! Ota-Ola del 26 de julio para mostrar las atrocidades de la dictadura.
El daño que le causó el castrismo a esta isleña llegó al punto de que le dejó una marca de por vida en su cuerpo, al serle cortada la mano izquierda tras un machetazo que recibió.
Sirley Ávila León había sido elegida por sus vecinos para ser la delegada del “Poder Popular” en el barrio Limones del municipio de Majibacoa, en la provincia de Las Tunas, en la zona oriental de Cuba.
El comunismo castrista le hizo un daño irreparable por el simple hecho de ejercer las funciones que le había encomendado su vecindario cuando luego del cierre de una escuela primaria, luchó para pedir ante el Consejo de Estado y otros órganos nacionales que se reabriera la escuela.
Esa fue razón suficiente para la dictadura la tildara de “contrarrevolucionaria” y atentaran contra su vida en varias ocasiones.
El régimen siempre miente
La mujer afirmó que, al estar dentro de la estructura política del Partido Comunista de Cuba, se dio cuenta que todo lo que, decían en la televisión nacional era falso. Al querer denunciar esas falsedades, el régimen se volcó en contra de ella.
“Le plantearon al barrio hacer actos de repudio en contra de mí, y el barrio se negó (…) Yo estaba defendiendo que reabrieran la escuela de los campesinos y a lo campesinos que los obligaban a vender sus productos al gobierno y se demoraban hasta un año para pagarles los productos”.
Detalló que, a su hijo ex militar, lo sacaron de la FAR por no cumplir órdenes de acusar a su mamá en “desequilibrio mental”.
Ataque
Sirley Ávila explicó que, la dictadura acabó con todo lo que tenía en su finca, con la cual podía sustentar a su familia antes de agredirla el 24 de mayo de 2015.
La cubana precisó que, el ataque lo recibió de unos trabajadores infiltrados en su finca.
“Cuando llegué a mi finca vi al hombre con un machete, y digo voy a ir a recoger unos mangos, y el hombre me dijo que para que iba a coger unos mangos si ahora mismo te voy a matar. Me lanza un machetazo yo me voy a defender la cabeza y me arranca la mano izquierda”.
Afirmó.
La mujer huyó de Cuba el 8 de marzo de 2016 a Miami gracias a una misión humanitaria para tratar de restablecer su salud y actualmente sigue viviendo en EEUU.
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Redacción Cubanos por el Mundo
