“¿Quién se beneficia con el caos y la violencia en Estados Unidos?”, se pregunta el diario castrista Granma, al tiempo que se responde, que el único que se beneficia de esto es el presidente de la nación, Donald Trump.
Como si no hubiera suficiente caos y violencia en Cuba, la prensa del régimen está preocupada por los acontecimientos más reciente del “imperio” que tanto critica.
Dice Granma que “Estados Unidos parece una nación en caos: protestas en las principales ciudades, represión de fuerzas paramilitares y policiales e ineficacia en el control de una pandemia”, como si Cuba tuviera la moral suficiente para cuestionar el “caos” ajeno.
Olvidó el diario castrista que el “caos” reciente, como deciden llamar a los últimos acontecimientos suscitados en Estados Unidos, no podría compararse con el caos casi ancestral que ha vivido y vive Cuba.
Hablar de “represión de fuerzas paramilitares y policiales”, es un acto de completo cinismo por parte de Granma, el hecho de que los medios en Cuba, casi todos subordinados al régimen, no mencionen en sus portadas la violencia, las amenazas y el sometimiento por parte de los cuerpos de seguridad que entrena el castrismo para reprender a los cubanos, no significa que estos no existan.
Granma sufrió de amnesia y ante el empeño de posicionar a Donald Trump como responsable de la violencia y el caos en los Estados Unidos, olvidó que hace poco más de un mes la policía cubana dio muerte a un joven afrocubano en Guanabacoa.
Por otra parte, cuestionar la “ineficacia” de un país potencia en el manejo de la pandemia de coronavirus, resultaría hasta atrevido, tomando en cuenta que el virus que decías hace apenas unos días tener completamente “controlado”, repuntó con casi 40 personas infectadas en un solo día.
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“Transmitir una imagen apocalíptica y generar el terror interno, al estilo George W. Bush, parece ser la mejor arma electoral de Donald Trump frente al avance de sus rivales electorales, en el afán de mostrarse «el hombre fuerte», mientras promueve el caos en el intento de procurar el orden”, cita el diario castrista para cerrar su artículo.
Si así fuera, el diario oficialista afirma que el caos y el terror interno es parte de una campaña electoral, es decir; apenas pasen las elecciones el próximo mes de noviembre, los estadounidenses volverán a la completa normalidad. Ahora, Cuba ha vivido sumida en un caos, sin elecciones a la vista y con un terror más que “interno”, podría llamársele eterno.
Redacción Cubanos por el Mundo