Con apenas una lavadora, quedó inaugurado un lavatín comunitario que se instaló en la vivienda de una integrante de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), Margarita Castellón Perera, ubicada en el bloque 21 delegación 2, del consejo popular sur, en San José de las Lajas, Mayabeque.
Según un informe de la prensa castrista, varias mujeres miembros de la mencionada organización y directivos municipales y provinciales asistieron a la “gran inauguración”, con una máquina semiautomática, la cual fue anunciada con “bombos y platillos”, pues además, aseguran tener el detergente garantizado hasta marzo del año próximo.
La “iniciativa” cumple con acuerdos aprobados para ofrecerle trabajo a aquellas cubanas que no puedan salir a trabajar fuera de su comunidad por distintas razones: “les permite convertirse en trabajadoras por cuenta propia y laborar desde su hogar en bien de la comunidad y de su familia”, indicó Anielka Fernández, miembro del secretariado nacional de la FMC.
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La Empresa Industrial de Equipos y Servicios Asociados (Eiesa), el proyecto Espumás ya ha hecho 13 instalaciones de este tipo en seis provincias del país y según la nota castrista, buscan extenderlo antes del 23 de agosto, para conmemorar el 60 aniversario de la FMC.
Por su parte, la líder feminista en Mayabeque, León Quintana,dijo que el régimen quiere instalar otras 40 lavadoras en varios municipios , entre los que figuran Güines y Batabanó y la zona de la Microbrigada lajera.
“Los ingenieros del proyecto le instalaron la lavadora arrendada y le vendieron el detergente, por un precio módico, producto que tiene garantizado hasta marzo de 2021”,
reza la nota informativa.
¿Cuándo se le termine tendrá que ir a las tiendas con grandes colas o de pago en dólares a comprarlo?, de ser así y lo que es muy probable, todo el discurso sobre el apoyo de ayuda laboral por su enfermedad quedaría en vano, pues deberá salir igual de su vivienda y pasar largas horas en una cola o en su defecto, no será rentable el trabajo porque debe comprar el producto para lavar en divisas.
La recomendación de las autoridades es que utilice la única lavadora del lavatín comunitario por ocho horas diarias, además deberá cancelar 300 pesos cubanos abonados mensualmente, “así como el aporte a la Onat (30 pesos MN)”.
En el mismo orden, manifestaron que la mujer tendrá entre sus derechos, “la gestión de trabajo con empresas, hospitales y unidades gastronómicas, así como todo el que necesite el servicio de lavandería, con la modalidad de oferta y demanda”.
La mujer solicitó esta modalidad de trabajo desde casa, ya que le cuesta sobrevivir con el alto costo de la vida en Cuba, pues además, en su patio tiene varios cultivos de plátanos, calabazas, guanábana y ají; cría gallinas para producir huevos; para paliar el desabastecimiento y el hambre.