En un discurso que va y viene a conveniencia de quien lo emite, el castrismo parece que ha decidido pasar la página y mostrarse como un manso cordero, al ser ahora, “defensor” de las formas no estatales de producción en Cuba.
Díaz-Canel , acorralado por sus propias políticas, y las políticas que le antecedieron, donde las formas de producción no estatales eran fustigadas, perseguidas y eliminadas de facto, ahora ha tenido que suavizar su discurso en vista de que el coronavirus le ha jugado en contra y decidir, incluso, extender las operaciones de exportación e importación a las formas no estatales de gestión.
La nueva e inesperada media, demuestra que el llamado “puesto a dedo” cerró un capítulo para comenzar a escribir otro; claro está, mientras le funcione, y de perseguidor, pasó a ser defensor de las formas de producción que no están enmarcadas dentro del Estado, como una supuesta estrategia “aprobada por el país para dinamizar la economía y busca situar a todos los actores en igualdad de condiciones”.
La nueva medida que fue explicada por Rodrigo Malmierca Díaz, quien además de ser un soberano descarado y mentiroso, es ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, apunta a que Cuba sea capaz de producir bienes y servicios con calidad de exportación, y que dicho proceso sea “rápido y eficiente”.
Obviamente la rapidez está determinada por necesidad extrema que tiene el régimen castrista de adquirir dólares, sea como sea, ya que el negocio redondo que funcionaba a través del turismo, quedó completamente paralizado luego de que la pandemia de coronavirus, obligara a las autoridades a cerrar sus fronteras para evitar la propagación de la enfermedad.
En este sentido, el castrismo en su pasar de página ha dispuesto de un mapa territorial donde ha identificado 1.026 bienes y servicios con categoría exportable en todo el país, así como 382 formas de gestión no estatales con potencial para exportar en sectores diversos. Así mismo ha habilitado tres bancos comerciales que apoyarán la actividad.
Todo es tan blando y maravilloso, que hasta los precios de las importaciones y exportaciones serán acordados entre las partes; es decir, la forma no estatal y la empresa que brinde el servicio. De igual forma, se ha explicado que un porcentaje de los ingresos en divisas serán para las formas de gestión no estatal “para su propio desarrollo”, ya que de la noche a la mañana hay un interés en que estas se desarrollen.
“Necesitamos que las exportaciones crezcan y que las importaciones sean más racionales, así como que podamos hacer encadenamientos productivos entre todas las formas de gestión para un mejor resultado económico”
Rodrigo Malmierca Díaz, Ministro del Comercio Exterior
El hecho es que el histórico decomiso, las multas y el hostigamiento hacia las formas no estatales de producción, han quedado atrás, porque ahora el castrismo necesita de ellas para poder subsistir.
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Redacción Cubanos por el Mundo