Este martes se conoció que el Tribunal de Apelaciones de Barlovento, en Cabo Verde aprobó la extradición hacia Estados Unidos del “empresario” colombiano, Alex Saab, señalado como principal testaferro de Nicolás Maduro, quien controlaría negocios como el oro, el petróleo y la importación de alimentos a Venezuela, desde México, entre otros destinos.
La información fue confirmada por la defensa de Alex Saab, reprochando que la medida había sido definida el pasado 31 de julio, aunque fue informada a su equipo legal, cuatro días más tarde, quejándose de que la decisión estaría siendo una “resolución judicial que viola sus derechos”.
Según la denuncia de los abogados de Alex Saab, el “Tribunal de Barlovento ignoró el derecho del enviado especial Saab a un remedio efectivo y justificó erróneamente su desatención del documento de oposición de la defensa, declarando que la ley solo le permite revisar la solicitud de extradición por motivos limitados”, recoge el comunicado.
Califican la medida como una forma arbitraria, sin supuesto basamento legal y con supuesta intencionalidad política, de trasladar a Alex Saab hacia Estados Unidos, donde tendría que responder por severas acusaciones en su contra, en un esquema presuntamente fraudulento de enriquecimiento.
Consideran también que la determinación en contra de Saab es “perturbadora”, no solo a efectos de orden interno en Cabo Verde, sino en disposición del Derecho Internacional y “Humanitario” para Alex Saab, con miras a su extradición, por lo que manifiestan estar “gravemente preocupados”, ante hechos calificados sin el “debido proceso y el derecho a la defensa”.
En consecuencia, anunció que apelará la extradición ante el Tribunal Supremo de Cabo Verde y, si tampoco prospera, “se presentará una solicitud de amparo ante el Tribunal Constitucional”. En cualquier caso, “el señor Saab se reserva las acciones judiciales locales e internacionales a que hubiere lugar para hacer efectivos sus derechos”, avanzó.
El pasado 12 de junio llegó la noticia de la detención de Alex Saab en Cabo Verde, en un inesperado operativo cuando se disponía a hacer una parada para surtirse y continuar viaje hacia Irán, país con el que el régimen de Venezuela mantiene estrechas relaciones y del que recientemente, ha importado gasolina para abastecer el golpeado mercado venezolano.
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Redacción Cubanos por el Mundo
