Un barco ruso abandonado en 2014 y propiedad del magnate Igor Grechushkin, habría sido el origen de la explosión que sacudió la ciudad de Beirut, Libano, este martes y que dejó, hasta ahora, más de 100 muertos. De acuerdo con diferentes agencias de noticias, las dos mil 700 toneladas de nitrato de amonio que causaron la explosión estaban a bordo de la embarcación y fueron llevadas a un sitio para su almacenamiento.
La carga llevaba seis años almacenada sin ningún tipo de vigilancia especial por parte de las autoridades portuarias, por lo que la negligencia sería la principal causa de la explosión.
La agencia Al Jazeera, informó que en 2013, la carga llegó al puerto de Beirut, Libano, procedente de Georgia. El destino final era Mozambique, pero debido a un desperfecto mecánico tuvo que atracar en puerto libanés donde las autoridades se percataron de varias violaciones a las normas náuticas vigentes, por lo que no permitieron que el barco continuara por el Mediterráneo.
El empresario ruso Igor Grechushkin, que radica actualmente en Limassol, Chipre, decidió entonces abandonar la carga tras declararse en banca rota en 2014. La carga fue descargada del barco y almacenada en el puerto sin la vigilancia correspondiente debido a su peligrosidad.
La agencia de noticias Reuters entrevistó a fuentes oficiales que indicaron que el nitrato de amonio estuvo almacenado todo este tiempo en el puerto. Michel Aoun, jefe de Estado libanés, afirmó que “no es aceptable” que dicha carga de dos mil 700 toneladas estuviese tantos años “almacenada sin tomarse las medidas preventivas”.
Badri Daher, director General de Aduanas del Líbano explicó que se habían enviado documentos al poder Judicial advirtiendo sobre la peligrosidad de la carga. “Solicitamos que se reexportara, pero eso no sucedió”.
Un incendio en el almacén 9 fue lo que activó la carga que se encontraba en el 12. Hasta ahora 300 mil personas están sin horas, 135 fallecidas y otras cientos desaparecidas.
Redacción Cubanos por el Mundo
