La Federación de Mujeres Cubanas (FMC) cumple 60 años de fundación y por tal razón este miércoles le fue entregado un nuevo estandarte al colectivo de trabajadores de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Mathisa Granma, encargada de la producción de almohadillas sanitarias en Cuba, mismas que llevan desaparecidas desde hace meses o que se consiguen en el mercado están a precios muy elevados.
Como de costumbre, el castrismo preparó una parafernalia para consagrar a las mujeres “revolucionarias”, que sufren por el desabastecimiento de sus productos de higiene necesarios y de alimentos para sus hogares.
Mientras les entregan banderas proselitistas, el régimen cubano limita la venta de toallas sanitarias a 10 al mes, cantidad insuficiente para el ciclo menstrual. En un reportaje del portal CubaNet y del PanAmpost, se resalta la escasez de estos productos, indicando que las cubanas han optado por reciclarlas o usar trapos.
Una residente de La Habana indicó que tuvo que salir “como loca” a buscar “íntimas” por toda la capital, ya que su hija comenzó a ver la menstruación y no consiguió en los mercados.
OTRAS NOTICIAS: Ante escasez, cubanas usan trapos y pañales como almohadillas sanitarias
El PanAmpost por su parte, destaca que mientras el castrismo intenta vender al mundo su sistema de salud, no es capaz de garantizar unas simples toallas higiénicas. “Desde diciembre, las almohadillas sanitarias están ausentes”, detalla el medio digital.
“En su lugar, las mujeres cubanas están usando pañales reciclados y retazos de trapos durante la menstruación”.
El medio afirma que esto deja en evidencia la crisis económica que atraviesa la isla y que “el ‘éxito’ de su sistema de salud es solo un mito”.
En el primer trimestre del 2020, el castrismo inauguró la Empresa de Materiales Higiénicos Sanitarios “Mathisa”, misma que en Granma recibió el estandarte, pero que es solo el reflejo de la incompetencia comunista para solucionar los problemas de los cubanos.
Redacción Cubanos por el Mundo
