Debido al repunte de los casos de COVID-19 en La Habana, donde solo un tercio de los municipios no tienen casos activos, obliga a las autoridades a implementar nuevas medidas para “cortar la transmisión” del coronavirus en la población.
Las ordenes que entrarán en vigencia a partir del lunes 10 de agosto, estarán diseñadas en un plan que incluye al sector transporte, como la limitación en el traslado de personas.
Este jueves, el presidente del Consejo de Defensa Provincial Luis Antonio Torres Iríbar informó que, es necesario “arreciar todos los mecanismos de control e inspección, sobre todo sanitaria”, para iniciar el periodo escolar en septiembre; y este plan se elaboró tomando en cuenta las medidas vigentes.
Una de las nuevas medidas en vigor a partir del lunes, será la restricción del acceso a la provincia desde las provincias cercanas; además de prohibir el funcionamiento de bares restaurantes y centros nocturnos a partir de las de la noche; y hasta esa hora, solo podrán ofertar bebidas, sin derecho a actividades bailables.
En relación a la última medida mencionada, las personas que asistan a los bares, deberán estar a un metro de distancia en las mesas y banquetas de la barra, y el local debe tener la música a un volumen moderado, esto para evitar que las personas se acerquen a conversar por la interferencia causa por el ruido.
“Se establece la reservación para el acceso a centros recreativos y círculos sociales. Serán considerados como vulnerables y de alto riesgo los profesionales que por su trato con personas requieren mayor atención por el sistema de Salud: barberos, peluqueros, manicures y costureras”, reza una nota publicada en Tribuna de La Habana.
También estarán limitadas hasta las 11:00 de la noche el servicio de transporte público, además de la movilización de la ciudadanía.
Lea también: Diez de los 15 municipios de La Habana tienen focos o eventos de coronavirus
En el mismo contexto que incluye al sector transporte, se disminuirá la movilidad entre La Habana y Matanzas, Artemisa y Mayabeque; a través de la colocación de puntos de control entre las provincias, donde habrá personas de salud, transporte y la policía del régimen.
“La movilidad interprovincial de medios estatales queda también limitada al mínimo y para ella se necesitará la aprobación de los Consejos de Defensa Provinciales”,
aseveraron las autoridades.
A las horas en las que está permitida lla autilización del transporte público, los conductores deberán exigir que las personas utilicen el nasobuco de forma obligatoria, además, el acceso a la unidad debe estar limitado.
“Además serán paralizados los puntos de embarque de pasajeros en autopistas y carreteras y se prohíbe el traslado de medios de transporte de más de ocho plazas sin autorización. Sin embargo se mantienen los servicios de traslado hacia hoteles y bases de campismo así como aquellos para casos excepcionales vinculados a la Salud”, asevera el castrismo.
Sobre las medidas que continuarán vigentes, ratificaron la prohibición de actos públicos con grandes cantidades de personas, como conciertos, eventos multitudinarios, espectáculos, actividades públicas, deportivas y religiosas.
Por otra parte, “se mantendrán las regulaciones actuales para la movilidad entre el municipio especial de la Isla de la Juventud y la capital”.
En las unidades de transporte público masivo, solo podrán abordar el 50% de la capacidad, es decir, un máximo de 40 personas de pie en ómnibus articulados y 20 en rígidos.
Las autoridades de salud seguirán haciendo pesquisas en las comunidades, que también aspiran incrementar la aplicación de pruebas PCR en tiempo real, en especial en los municipios con mayor números de casos activos.
Los trabajadores con síntomas respiratorios, factores de riesgo y mayores de 65 años a los centros laborales, tendrán prohibido ingresar a sus sitios de trabajo, de manera estricta.
El régimen afirma que los alimentos estarán garantizados en las tiendas, que aunque sea falso, ya que las medidas implementadas con anterioridad llevaron a cuba más desabastecimiento desde el brote de la pandemia; básicamente se anularían todas las medidas de prevención antes mencionadas, ya que en las colas se rompe el establecimiento del distanciamiento social; lo que significa un claro foco de propagación del virus, en caso de que una persona contagiada esté en las colas.
Asimismo, el régimen informó que las medidas de persecución en contra de los cuentapropistas también se arreciarán, ya que se aplicarán “acciones de control”, incluyendo los registro domiciliarios de manera arbitraria.
“Además se supo que en la Tienda Colorama perteneciente a la cadena Cimex se identificaron un grupo de irregularidades que fueron enfrentadas a partir de la sanción a siete trabajadores, dos de ellos con separación definitiva de su puesto de trabajo, ejemplo del rápido ejecutar de quienes enfrentan hoy las ilegalidades en el sistema de comercio interior en la ciudad”,
informa la nota castrista.
