Hannah Watters, creyó conveniente mostrar públicamente una foto que demuestra el descuido y desinterés hacia las medidas preventivas para evitar la propagación del coronavirus en su escuela, por lo que fue suspendida.
Muy poco duró Hannah asistiendo a la North Paulding High School en Dallas, Georgia, Estados Unidos, pues durante sus primeros días de clases fue suspendida por violar políticas establecidas sobre el uso de celulares dentro de las instalaciones escolares.
Day two at North Paulding High School. It is just as bad. We were stopped because it was jammed. We are close enough to the point where I got pushed multiple go to second block. This is not ok. Not to mention the 10% mask rate. pic.twitter.com/JKbGYqG9RS
— hannah (@ihateiceman) August 4, 2020
En su preocupación por cómo se está desenvolviendo todo lo concerniente a la pandemia por covid-19 en el condado, Hannah vio mortificada como en su escuela no se estaba resguardando la salud de los estudiantes, ni de los que allí trabajan y decidió tomar una foto en la que principalmente se aprecia un pasillo lleno de personas incumpliendo totalmente el distanciamiento social.
Posteriormente, la estudiante subió la foto a su red social, lo que automáticamente generó la curiosidad de las personas, haciéndose viral en muy poco tiempo, situación que le ocasionó serios problemas a la joven.
Los causales objeto de la suspensión fueron el uso del teléfono celular en horario de clases, utilizar las redes sociales en horario escolar y filmar y publicar imágenes de los estudiantes en las redes sociales, para lo cual Hannah comentó, que a partir de 9no grado los estudiantes quedan excluidos de la prohibición del uso del celular pero que sí reconoce su responsabilidad sobre el tercer agravante referente a la publicación de imágenes de estudiantes en redes sociales.
Ante los acontecimientos suscitados y en vista de que ninguna autoridad escolar asumió el frente de la situación, el superintendente Brian Otott, se pronunció comentando que la foto no demuestra nada concretamente y que ellos se encuentran trabajando para implementar las medidas que consideren pertinentes, pues los pasillos de la escuela son las vías de conexión entre los alumnos y sus próximas clases y que “usar una máscara es una elección personal, y no hay una forma práctica de hacer cumplir un mandato para usarlas “.
Cabe destacar, que si no se establece una medida que exija el uso obligatorio de mascarillas dentro de las instalaciones escolares, no existirá ninguna garantía de que los estudiantes estén realmente protegidos durante su horario de instrucción, tal parece entonces que la decisión tomada por algunos padres de familia de que sus hijos continúen recibiendo clases online, ha sido la más acertada, pues, como indicó Hannah detrás de un estudiante se encuentra también una familia en riesgo.
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Redacción Cubanos por el Mundo
