El régimen continúa centrando su atención en las llamadas actividades económicas ilícitas, en este sentido en la provincia de Camagüey fueron supuestamente detectados 410 coleros de los cuales 48, son “profesionales” según funcionarios castristas.
Miguel Portelles Bruzón, jefe de la Policía Nacional Revolucionaria en Camagüey, destaca que ya han asegurado todos los locales comerciales dedicados a la venta de productos de primera necesidad: “Teníamos identificados por las fuerzas nuestras 410 ciudadanos que se dedicaban a hacer actividades delictivas asociadas a las colas, 48 de ellos detectados en dos ocasiones en esas labores y advertidos por los órganos de la policía. Nueve ciudadanos ya han reincidido tres veces en esta conducta, fueron advertidos también y algunos hasta procesados”, dijo el funcionario del régimen.7
Según relata Portelles Bruzón, este grupo de coleros profesionales estaban dedicados a vender los turnos, a marcarlo puestos para varias personas y a acaparar productos para luego revenderlos vía online, pero con la supuesta ayuda de la comunidad ya fueron desintegrados los equipos, les quitaron las listas y los tickets al tiempo que fueron advertidos y algunos hasta procesados.
“Trabajamos también a un grupo de ciudadanos que utilizan las redes sociales para promocionar esos productos y hemos recuperado varios de estos productos que habían sido acaparados y somos parte de los 114 grupos que la provincia decidió formar para asegurar igual cantidad de centros con alta afluencia de personas”.
En Camagüey los coleros al parecer están identificados por niveles, de manera que de los 410 que fueron detectados, 48 actuaban de manera “profesional” incidiendo en el delito de moda, incluso luego de recibir advertencias.
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De acuerdo a los funcionarios del régimen la batalla contra los coleros “demanda todavía mucho esfuerzo mancomunado de todos los factores de la sociedad, incluyendo al pueblo”, ya que según ellos el pueblo es el más afectado por la reventa y el acaparamiento, pero nadie menciona el desabastecimiento y sus causas directas. Mientras tanto, entre lucha y lucha las colas continúan en Cuba y las mafias también, solo que ahora son organizadas por las propias autoridades.
Redacción Cubanos por el Mundo