El ingenio se imponte una vez más a las adversidades y limitaciones que existen en la Cuba comunista. En Isla de la Juventud, un cubano llamado Rubén Florián Rodríguez, creador del Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC), implementó bambú para crear bicicletas para personas discapacitadas, en el marco del I Evento Internacional Dis-Sub 2020 que podría llevarse a cabo a finales de año en el país.
El vehículo solo lleva dos cosas de metal, la cadena y la catalina, de resto todo está hecho de bambú. Medios del régimen afirman que esta “idea” es para hacer de la Isla de la Juventud un lugar más “inclusivo”, pero la realidad es que desde hace décadas los cubanos llevan inventando muchas artefactos que les permiten sortear las carencias que se vive en la nación caribeña, producto del sistema político nefasto que gobierna.
Rodríguez, afirma que él y su equipo, crearon estas bicicletas para hacer “turismo accesible” en la región, lo que nos da a entender que estos vehículos estarán destinados para los turistas y no para el cubano de a pie.
“Nos sentimos parte del Dis-Sub 2020 y comprometidos con la misión. Lo vemos como una buena oportunidad”, dijo.
Explica que el proyecto consiste en hacer sillas de ruedas y bicicletas de bambú, para que los turistas que lleguen a sus hoteles puedan “moverse solos”. “Quisimos aprovechar la naturaleza, mayormente la caña de bambú por su durabilidad, poco peso, no resultar un material caro y otras características”.
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La idea de este ingenioso cubano es que los extranjeros puedan ver un producto hecho en Cuba y no una bicicleta “fabricada en otro país”. “Ya tenemos una con la cual el acompañante puede sacar al discapacitado a pasear”.
Recuerda que en caso de las sillas de ruedas de bambú, esas pueden ser sumergidas en la playa o piscinas sin temor a que sufran daño. Rodríguez y su equipo tiene a cargo la creación de 10 bicicletas de bambú.
Redacción Cubanos por el Mundo
