Pepinos gigantes son los que cosecha Onel Batista Ávila, un cubano residente de Las Tunas que en un organopónico ubicado en la avenida Carlos J. Fínlay, está dedicado junto a sus trabajadores a la siembra de esta hortaliza que ha llegado a pesar hasta siete libras.
El asombroso tamaño de los pepinos que cosecha el campesino tunero ha llamado la atención de muchos, ya que según relata el propio cubano, a pesar de no conocer el nombre exacto de la especie, cree que sean de la familia del pepino largo de China ya que pesan entre cinco y siete libras, “y en 50 días ya tenemos la cosecha lista”.
Con estos pepinos los cubanos tendrían ensalada hasta para una semana, por lo alargados que son, de manera que representan una buena opción para los comensales tuneros. De acuerdo a unos visitantes provenientes de Guinea, África, al perecer este tipo de pepinos también son vistos por aquel continente, afirmó Onel Batista.
El campesino tunero manifestó que la rara especie será comercializada para este mismo año, tomando en cuenta que la cosecha está lista en un tiempo relativamente corto; “Ha sido una buena y noble cosecha. Pesan entre cinco y siete libras y en 50 días ya la tenemos lista. Esta siembra es para recoger la semilla, pero antes de que acabe el año ya lo estaremos comercializando, aunque puede que de estos vendamos algunos. Todavía nos quedan unos días para recogerlos”, comentó.
El hombre que no sale de su asombro por ver lo grande que son estos pepinos, se ha dado a la tarea de investigar bastante sobre la hortaliza que predomina en sus siembras, valiéndose de la infinidad de propiedades que posee para promocionarlo inicialmente a la propia comunidad: “Mis indagaciones me indican que el pepino es originario de Asia del sur y es una de las hortalizas más cultivadas del mundo y uno de los mejores alimentos para la salud general ya que rehidrata el cuerpo y ayuda, en climas secos y calurosos, a normalizar la temperatura corporal”, explicó el campesino tunero.
Pero el hombre no solo siembra y cosecha pepinos gigantes, su organopónico también mantiene una oferta de quimbombó, cebollín, ajíes, ajo de montaña y frijolitos de ensalada, lo que le permite ayudarse y ayudar a otros tuneros a sobrellevar la terrible crisis alimentaria que atraviesa el país.
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Redacción Cubanos por el Mundo
