Con miras a demostrarle al mundo que no necesitan el apoyo de nadie para salir adelante, Díaz-Canel realiza un seguimiento a los científicos que trabajan en el desarrollo de la vacuna contra el covid-19 y, mientras tanto, decenas de cubanos se siguen contagiando de este virus frente a la “autonombrada potencia médica del mundo.”
Con el rebrote activado en varias provincias de Cuba durante las últimas semanas, crece la desesperación y angustia de la población, pues con la escasez de medicamentos, falta de insumos en los hospitales y condiciones de salubridad quebrantadas por la falta de agua en muchas zonas, los pacientes de covid-19 se sienten atravesando el Niágara en bicicleta.
Mientras tanto, el régimen asegura que a causa del embargo económico implementado por los Estados Unidos, es casi imposible importar medicamentos, insumos, instrumentos y equipos para el salvamento de todo aquel que requiera atención médica en Cuba. Un embargo que sin embargo les permite llenar tiendas en la isla para vender en cuatro veces su valor, las mercancías. En dólares.
Por supuesto, el principal líder de la cúpula castrista, Díaz-Canel, que intenta convertirse en héroe con el descubrimiento de la tan ansiada vacuna contra el covid-19, y que hasta por estos días ha aparecido como “autor de un trabajo científico y todo”, deja a un lado una vez más la principal queja del pueblo, el hambre, para dedicarse a darle seguimiento a los científicos que supuestamente trabajan en la creación de la vacuna cubana contra el covid-19.
Según la reunión sostenida por Díaz-Canel y los científicos desarrolladores de la vacuna, estos le pusieron al tanto de los supuestos avances.
Al parecer la presión ejercida por el dictador es ardua tras meses de anuncios de “estar cerca” de encontrar la vacuna y él, no verlos ni siquiera doblar la esquina.
«Aunque haya vacunas de otros países, nosotros necesitamos la nuestra para tener soberanía», les dijo un Díaz-Canel loco por abrir el banderín del turismo en la isla y lograr inyectarle a la destartalada economía cubana un poco de divisa “fresca”.
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Redacción Cubanos por el Mundo
