Las nuevas tiendas del régimen en Moneda Libremente Convertible, MLC, continúan dando de qué hablar a la población en Cuba: “Al que tenga posibilidad de tener USD, que le manden; está muy bien”, dice un abochornado anciano cubano que visitó uno de estos establecimientos comerciales en Ciego de Ávila.
El hombre claramente frustrado al ver los precios de los productos y al ser entrevistado por un medio oficialista no le quedó de otra que guardar su decepción y simplemente manifestar: “Al que tenga la posibilidad de tener USD, que le manden, está muy bien, pero hay muchos que no la tienen”, manifestó el cubano, quien evidentemente se sentía “más identificado” con la segunda opción que mencionó, a juzgar por sus rostros, miradas y entonación en la voz.
El hombre, que visitó una de las tiendas en MLC, parecía ser de esos que no tienen la posibilidad de comprar nada de lo que veían sus ojos. Su rostro, tenía el claro reflejo de los cubanos de a pie que no pueden adquirir ninguno de estos productos porque sencillamente no ganan en moneda extranjera, y el sueldo en moneda local no alcanza para absolutamente nada; o de aquellos que tienen que luchar “kilo a kilo” para poder comprar lo más barato para que “rinda más”.
A un mes de inauguradas estas tiendas que dejan ver más que alimentos y productos, el descaro de un gobierno que ha mentido durante años excusando la pésima gestión, el hambre y la miseria con un bloqueo extranjero que al parecer no intervino en la importación de los insumos que ahora expenden, incluso los cubanos que reciben remesas no están del todo conformes.
Además del testimonio del cubano profundamente decepcionado, las demás personas entrevistadas no mostraron gran efusividad por los pasillos que ahora sí se muestran llenos. “Me parece muy bien que ahora haya bastante variedad y bastante oferta ya que anteriormente se nos hacía difícil obtener los productos”, dijo una cubana dando a entender que antes no había ni donde amarrar la chiva.
Por otra parte, otra de las consumidoras expresó su descontento en vista de que los productos se repiten y no entran en lo que más consumen los cubanos: “Hay muy pocas cosas, no tienen suficiente mercancía para mi, hay muchos estantes repetidos; yogurt, yogurt, yogurt, y tiene muy poco sentido”.
Las nuevas tiendas en MLC definitivamente no cubrieron las expectativas de los cubanos, quienes no están decepcionados por los altos precios y la imposibilidad de comprar en dólares, lo están porque aún teniendo los recursos para la adquisición de productos, no pueden comprar lo fundamental o lo que más necesitan. El régimen llenó los anaqueles de falacias y los pasillos no guardan relación con la necesidad del pueblo.
Redacción Cubanos por el Mundo
