Este lunes, el régimen de Cuba iniciará los ensayos clínicos en humanos de su posible vacuna contra el coronavirus, nombrada Soberana 01. La segunda etapa de este proceso está programada para el 11 de septiembre, cuando se completarán los 676 voluntarios.
Con este candidato a vacuna, el castrismo intenta hacerse un espacio dentro de la competencia mundial de quien podrá tener el primer retroviral contra la COVID-19, carrera que presuntamente está liderada por Rusia y su Sputnik V, aunque está siendo fuertemente cuestionada.
Actualmente, la mayor de las Antillas administra 11 vacunas, con un promedio de cuatro millones 800 mil dosis anuales de inmunógenos simples o combinados que protegen contra 13 enfermedades, y todos los años sobrepasa el 98 por ciento de cobertura en toda la nación, lo que dota a la población de un alto nivel inmunitario.
El castrismo afirma que la vacunación en Cuba es “gratuita”, aunque no informó si la vacuna contra el coronavirus, de resultar efectiva, será igualmente de acceso para todo el pueblo.
Solo 30 países, incluida Cuba, lograron la aprobación para iniciar ensayos clínicos, afirmó el doctor Vicente Vérez, director del Instituto Finlay de Vacunas.
Los países que hoy tienen más candidatos vacunales en desarrollo son China, Estados Unidos, Reino Unido, Rusia, Australia, Japón y Alemania, países desarrollados con multinacionales conectadas, comentó.
“El candidato vacunal cubano, Soberana, es el primero de Latinoamérica y el primero de un país pobre en recursos económicos, pero grande de espíritu, la razón también por la que lo hemos logrado”, agregó Vérez.
El coronavirus en Cuba avanza a pasos agigantados y el día de ayer cobró la vida de dos cubanos, quienes llevaban varios días en estado crítico.
Redacción Cubanos por el Mundo