Ya forma parte de lo cotidiano observar las calamidades a las que tienen que someterse los cubanos para obtener un plato de comida, en Santiago de Cuba una cola de personas que buscan garantizar el pollo en sus mesas, tuvieron que esperar bajo un torrencial aguacero.
Cuando no es el sol y el calor, son las lluvias las que acompañan a los cubanos que diariamente tienen que salir cuales animales en una jungla, a ver que presa cazar para poder llevar el sustento a sus hogares; así es la vida en comunismo. A la par, la cúpula castrista mantiene repleta de comida sus mesas.
La imagen que rueda en redes sociales mostrando solo una parte de la realidad de los cubanos, deja ver como decenas de personas esperan afuera de un local comercial, algunos con sombrillas, otros sin nada que los cubra del torrencial aguacero, pero todos con la esperanza de llevar algo de comida para sus casas.
“Duele ver personas hacer cola bajo lluvia por ser una de las pocas maneras de llevar a casa un paquete con pollo #SantiagodeCuba”, expresa el texto de la indignante fotografía.
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Para nadie es un secreto que situaciones como estas son el día a día de los habitantes en la isla, lamentablemente el desfachatado sistema de gobierno mantiene a los cubanos inmersos en hambre y miseria, mientras que quienes ostentan el poder, llevan una vida de lujos y excentricismo.
El panorama en Santiago de Cuba y que fue captado en una fotografía, no se aleja en lo absoluto de lo que se vive en el resto de las localidades de la isla. Cienfuegos por ejemplo, vivió una situación similar recientemente, cuando sus habitantes tuvieron que nadar en las inundaciones provocadas por la tormenta Laura para obtener un simple pescado fresco.
Lamentablemente la necesidad tiene cara de hambre, y en Cuba el hambre tiene cara de cola bajo lluvias torrenciales o un sol inclemente: “pobre pueblo mío”, afirman los cubanos sobre el lamentable hecho.
Redacción Cubanos por el Mundo