Fue en el verano de 2019 cuando un ranchero se dispuso a hacer unas reparaciones en su finca cuando notó un abultamiento en una de las áreas a afectar, se trataba de un cráneo de dinosaurio gigantesco.
La reparación de una cerca fue el evento que dio inicio a esta historia que, si bien emociona a cualquier paleontólogo experimentado, deja boquiabierto a los estudiantes sedientos de aventura. Y más tratándose del cráneo de un dinosaurio triceratops, una especie con más de 60 millones de años de extinción.
El hombre, pensando en la importancia que podía tener esa pieza, comunicó sobre el hallazgo al Servicio Forestal Nacional, quienes a su vez convocaron de inmediato al grupo de investigadores del Westminster College en Fulton, Missouri, los cuales poseen gran trayectoria debido a los destacados descubrimientos y recuperación de fósiles realizados.
El profesor David Schmidt, asociado de geología y ciencias ambientales, es quien dirige estas excavaciones junto a un grupo de estudiantes y ex alumnos del Westminster.
El equipo no espero mucho después de obtener el permiso por parte de las autoridades ambientales para excavar la zona; se armaron de sus herramientas de trabajo y dieron inicio al proyecto. La pieza que sobresalía era la punta de uno de los cuernos del triceratops; con picos, palas y un manipulador telescópico, lograron descubrir después de varios meses de intenso trabajo el gigantesco ejemplar.
Casi intacta estaba la estructura ósea del cráneo de “Shady”; así fue llamado este dinosaurio por los estudiantes en honor a la comunidad de Shadehill, SD, donde se encuentra ubicada la finca objeto del hallazgo.
Luego de las labores de extracción de la pieza, se realizó su traslado al campus de Westminster para realizar otras investigaciones. Ahora según comentan voceros de Westminster, “La primera orden del día será ampliar la entrada al laboratorio de Ciencias Ambientales en Coulter Science Center para el cambio de imagen de Shady”, pues con una longitud de 7 pies y casi 1.5 toneladas, no sería fácil su ingreso al lugar.
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Redacción Cubanos por el Mundo
