Tal parece que la pandemia del COVID-19 en Cuba, actualmente en plena fase de rebrote, no ha impedido que el régimen organice sus estrategias para la recaudación de divisas, la cual ha sido un tema prioritario para la cúpula durante años. La cadena hotelera Gran Caribe ha anunciado la apertura de su exclusivo nuevo hotel boutique de lujo en Varadero, Mystique Casa Perla, para el servicio del turismo.
#RespiraCuba
— Ministerio de Turismo de Cuba en Colombia (@Mariano84990417) August 26, 2020
NUEVAS APERTURAS en VARADERO
Mystique Casa Perla, 10 habitaciones con el cual la compañía canadiense Blue Diamond, introducirá la marca Mystique en la isla. https://t.co/otiKzbkAVT#CubaTuDestinoSeguro #CubaTeEsperahttps://t.co/qopE29LF1L
En las descaradas notas publicadas por medios de comunicación castrista señalan que, el grupo hotelero busca brindar nuevas oportunidades y opciones a los turistas, para la temporada de “vacaciones y ocio de Cuba”.
El nuevo hotel, tiene la particularidad de solo contar con 10 habitaciones, bajo la administración de la compañía canadiense Blue Diamond, y junto a Gran Caribe, lo etiquetan de un “producto estrella”.
En este sentido, Cristina León Iznaga, presidenta de Gran Caribe, manifestó: “La inversión capital no solo ha permitido rescatar sus valores patrimoniales, incrementar la presencia del Servicio Real en Varadero, opción que el grupo sólo tenía hasta la fecha en el hotel Meliá Internacional”.
El supuesto servicio digno de la realeza está dedicado solo para adultos, en el que los turistas con muchas divisas tendrán disponible recepciones y parqueos independiente, piscina y restaurante privado, e incluso servicio de mayordomo directo a las habitaciones
“Este inmueble, antigua residencia del hacendado Jesús Azqueta Aranguena, recibió el Premio Medalla de Oro de Arquitectura en el año 1946, reconocimiento entregado por la Junta de Gobierno del Colegio Nacional de Arquitectos”,
reseña la prensa castrista.
Por si fuera poco, la inversión fue más allá del nuevo hotel, ya que Gran Caribe además renovó los hoteles Solymar y Palma Real, y continúa en un proceso de mejoría en el Starfish Cuatro Palmas.
Mientras que los cubanos está sumergidos en la miseria y viéndose afectados por la pandemia, este hotel ofrece seguridad sanitaria a los turistas, aplicando protocolos de prevención de manera exigente.