Los logros de la revolución castrista en la isla, continúan saliendo a la luz: una madre cubana contó el abandono que vive por parte del régimen, en medio de la pandemia del coronavirus, con cinco hijos menores y rodeada de miseria absoluta.
Cuando se piensa que las personas en Cuba no pueden estar ya peor, sale un nuevo caso a la luz pública para demostrar todo lo contrario: en esta oportunidad la activista y opositora al régimen castrista, Diasniurka Salcedo Verdecia, denunció las deplorables y terribles condiciones en las que vive Irene Torres, una madre cubana con cinco hijos, que nunca ha recibido ningún tipo de ayuda de la abnegada revolución; ni siquiera por la llegada de la pandemia de covid-19.
En la provincia de Artemisa, Irene sobrevive en un rancho de latas y madera donde se cuela el sol y la lluvia. La miseria está tatuada en cada rincón de su “casa”; sus cinco hijos ni siquiera cuentan con un colchón medianamente decente para dormir, los menores comparten trapos viejos y sucios para poder recostarse.
Visiblemente mal alimentados y carentes de ropa, los pequeños viven junto a su madre, la pobreza extrema que la revolución no presume, a pesar de ser su mayor logro.
Irene relata que a pesar de la miseria absoluta que vive junto a sus pequeños y su esposo, el Estado jamás se ha asomado siquiera para enterarse del peligro que corren los menores bajo esas condiciones. Ni ayuda económica, ni con otro tipo de recursos el régimen ha asistido a esta madre cubana.
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Como muchas personas en Cuba, Irene debe hacer milagros con lo poco que gana limpiando en una escuela y el mísero sueldo que devenga su esposo; el dinero como es de suponer, no le alcanza para cubrir los gastos que generan 4 menores en el colegio y uno pasando servicio militar, por lo tanto a la madre cubana tampoco le alcanza lo trabajado para poder alimentar a sus hijos.
La “casa” de Irene, y la miseria en la que vive tanto ella como sus cinco hijos; pequeños que se supone son el futuro de la nación, son la descripción perfecta de lo que significa vivir bajo el comunismo cubano. Paralelo a tanta desidia y pobreza, quienes están a cargo del poder y se jactan de presumir los logros de la revolución, viven rodeados de abundancia, lujos y excentricidades.
Redacción Cubanos por el Mundo