Dicen que el orden y el ejemplo empiezan por casa, pero al parecer estos dichos no aplican para los comunistas, y ejemplo de ello es la agente castrista que recientemente desmanteló una fábrica de queso en Artemisa que le pertenecía a un emprendedor independiente cubano.
La oficial Dailyn Valdéz Pérez “instructora penal de delitos económicos” lideró el pasado fin de semana una nueva acción de la dictadura en contra de la poca empresa privada que sobrevive en Cuba.
No obstante, estas acciones “en contra de la corrupción y el delito” de la agente castrista en Artemisa, solo aplican para quien ella considere, pues a través de las redes sociales denunciaron que sus familiares están inmersos en hechos delictivos.
En ese sentido, indicaron que, sus suegros “viven en la fábrica de pienso mientras roban y acaparan todo lo que pueden a diario”. Entretanto, el propio padre de la agente castrista en Artemisa cometería el delito de vender gasolina de forma ilegal, según esta denuncia.
“Bueno; estoy ansioso esperando que ahora cuando termine con el queso vaya a casa de sus suegros en Las Cañas, y les haga un registro, ellos de toda la vida han sido bandidos o luchadores como decimos aquí, puedo decir que SUS SUEGROS VIVEN EN LA FÁBRICA DE PIENSO. ROBAN Y ACAPARAN TODO LO QUE PUEDEN A DIARIO, y por delitos económicos espero que le decomise todos los cochinos y animales”.
Escribió el internauta Jhonny García.
“Ya de paso cuando termine QUE PASE POR CASA DE SU PADRE en Las Cañas Y LO SANCIONE COMO SE MERECE POR VENDER la GASOLINA de LA GUAGUA ESCOLAR”.
Agregó.
Agente castrista cómplice del bloqueo interno en Cuba
De igual manera, el denunciante afirmó que, esa agente castrista de Artemisa creció entre la corrupción, el delito y la malversación, lo que supondría que su “honestidad” estaría en duda, pero a pesar de eso es designada por el régimen como una de las oficiales que “combate la delincuencia”.
“Esa oficial creció y se crió así entre corrupción, delitos y malversación. No entiendo cómo puede salir en el noticiero a representar la postura correcta del sistema comunista, empecemos por casa; digamos no a la corrupción; pero la corrupción empezó por los más grandes, empezó por obligación y necesidad”.
“La corrupción comenzó por las leyes absurdas que tenemos, que convierte a los trabajadores y empresarios honestos en bandidos”.
Apuntó el denunciante.
Esta agente castrista que dice luchar en contra de la corrupción y el delito en la isla es un ejemplo más de la doble moral que profesan los comunistas, ya que dicen ser “honestos” mientras se enriquecen gracias a que el pueblo vive en la miseria, y solo se dedican a arruinar a los cubanos que si trabajan duro por emprender un negocio, aún en medio de un ambiente adverso.
“Que quede claro que este señor de la fábrica de queso es inocente, su único delito es ser capitalista, emprendedor, hombre de negocio, querer darle una vida mejor a su familia con su trabajo y su ingenio”.
Aseguró el denunciante.
Redacción Cubanos por el Mundo