El ex prospecto cubano Roberto Hernández, quien militó en el equipo de las Grandes Ligas los Indios de Cleveland, afirmó que no se arrepiente de su decisión de haber dejado atrás su carrera en Estados Unidos para regresar a Cuba, país donde reconoce, existen carencias para los deportistas de talla mundial.
El atleta registró un récord de 2-2, efectividad de 2.63, WHIP de 1.20, y sus oponentes apenas pudieron batear .227 contra él en la Liga de Dominicana en el año 2018. Pese a todo ese esfuerzo, el prospecto cubano decidió regresar a su país natal afirmando que no podía estar lejos de su familia. Una vez en Cuba, fue convocado para la Serie Nacional Sub 23, donde mostró su talento, algo que dejó impresionado a las autoridades deportistas del régimen.
De ahí fue enviado para participar en la Liga Can-Am en 2019, donde se lastimó el brazo y desde entonces inició una recuperación. Sin embargo afirma que no fue fácil debido a la cuarentena en Cuba, que lo limitó de formas que nunca pensó.
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“No fue un trabajo fácil. Cuando Cuba declaró que había cuarentena se me dificultó un poco el trabajo porque en Cuba no existen las mismas condiciones para los deportistas de talla mundial que en otros lugares del mundo. Con la ayuda de mi hermano y mi padre, que jugaban béisbol, tuve que crear un entorno propicio para el béisbol”, dijo a un diario especializado en el deporte.
El prospecto cubano pese a reconocer que la isla no hay las condiciones para que un deportistas se desarrolle plenamente, afirma que no cuestiona su decisión de haber regresado. “Desde mi regreso me han pasado muchas cosas bonitas. El más importante fue poder pasar tiempo de calidad con mi familia y eso es algo que es sagrado para mi familia y para mí. Ahora que estoy completamente recuperado de mi lesión, el cielo es el límite”.
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Expresó que bajo el “patronazgo” de los Indios de Cleveland, aprendió “muchas cosas” ya que estuvo en el “mejor béisbol del mundo”.
“El concepto principal que aprendí fue cómo ser un profesional en todos los sentidos de la palabra”.
Roberto Hernández, afirmó en el momento que llegó a Cuba, que extrañaba “jugar dominó y bañarse en el río” junto a su familia.
Redacción Cubanos por el Mundo
