Estados Unidos informó que, no se unirá al plan global que lidera la Organización Mundial de la Salud (OMS) para desarrollar, fabricar y distribuir una vacuna contra el coronavirus, según precisó la Casa Blanca.
El proyecto, anunciado por la OMS a principios de este año, distribuiría una posible vacuna candidata a países de todo el mundo en función del número de residentes de alto riesgo en cada nación.
De esta manera, la Administración Trump, apuesta a sus propios esfuerzos en Estados Unidos para desarrollar una vacuna contra el coronavirus.
No obstante, algunos analistas consideran que, esta decisión podría dejar atrás al país norteamericano si otra nación llegase a fabricar primero una cura confiable en contra de la pandemia originada en China.
Iniciativa de la OMS
Es importante mencionar que, la mayoría de las naciones en el mundo están participando en las conversaciones iniciales sobre el proyecto conjunto COVAX que involucra a la OMS, la Unión Europea, Alemania, Japón y varias organizaciones no gubernamentales importantes.
“Con el liderazgo del presidente Trump, la investigación, el desarrollo y los ensayos de vacunas y terapias han avanzado a una velocidad sin precedentes para ofrecer medicamentos innovadores y eficaces impulsados por los datos y la seguridad y que no se ven retenidos por la burocracia del gobierno”.
Aseguró el portavoz de la Casa Blanca Judd Deere, según indica el diario The Hill.
“Estados Unidos continuará involucrando a nuestros socios internacionales para asegurar que derrotamos el coronavirus, pero no nos veremos limitados por organizaciones multilaterales influenciadas por la corrupta Organización Mundial de la Salud y China”.
Precisó.
De igual manera, el portavoz de la Casa Blanca aseguró que, Trump no escatimará en gastos para garantizar una vacuna que sea eficaz y salve vidas.
“El presidente no escatimará en gastos para garantizar que cualquier nueva vacuna mantenga el estándar de oro de nuestra propia FDA en cuanto a seguridad y eficacia, se pruebe a fondo y salve vidas”.
Agregó Deere.
La decisión generó críticas rápidas de expertos en salud pública que dijeron que representaba una “visión miope” de lo que debería ser un esfuerzo global para controlar la pandemia.
Hasta la fecha, Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia de coronavirus al registrar más de seis millones de casos positivos.
LEE TAMBIÉN: Neymar Jr da positivo a las pruebas de COVID-19
Redacción Cubanos por el Mundo