Según informó esta tarde una fuente a Cubanos por el Mundo, Rafael Serrano, tal vez una de las figuras más conocida del Sistema Informativo de la Televisión Cubana no está entre los 23 casos reportados como “infectados” de coronavirus en el ICRT.
La fuente, que declinó dar su nombre por temor a represalias, dijo que Serrano “está desde hace rato en su casa” debido a la edad, no precisamente por protegerlo, tras la detección de varios casos de Covid-19 en la institución oficialista.
“Garantizar la seguridad y la vida de los trabajadores es nuestra principal premisa”, aseguró Guillermo Pavón Pacheco vicepresidente del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT).
Lo que no sabe usted mi querido lector, que la manera en la que aseguran a las “figuras” de los medios de comunicación oficialistas están ahora mismo probando las dulces mieles del capitalismo.
Según nuestro informante, “las figuras” del ICRT – entiéndase Laritza Ulloa, Thalía González y similares que no tengan en sus costillas los años para ser considerados como “vulnerables” fueron llevados a un hotel de la capital donde tienen un trato VIP; situación que contrasta con la de las personas que pasan 14 días en cuarentena en condiciones paupérrimas en Centros de aislamiento.
“Ninguna figura pública está en la lista de contagiados de Covid-19 en el ICRT”, aseguró la fuente, que se confesó estar como el resto de los mortales, en el hotelito de Tulipán, junto al resto de los trabajadores que suman más de 220.
La fuente desconoce dónde es que están los “jerarcas”, pero el rumor entre ellos es ese: que las “figuras” del ICRT tienen un trato VIP.
“Al menos tienen mejores condiciones que la gran mayoría,” expresó sin gota de envidia.
“Los infectados fueron personas del sistema informativo, pero de oficina. El paciente cero fue un taxista, que contagió a uno dentro del ICRT ,” expresó además nuestro informante. Su información contradice al comunista Pavón Pacheco, quien aseguró que el primer caso confirmado fue una productora de programas, residente en el municipio Habana del Este.
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Con informaciones de primera mano como esta, ya sabemos por qué Pavón reiteró la decisión de la dirección del organismo y sus trabajadores de mantener la programación de la radio y televisión. Esas “figuras” del ICRT que tienen un trato VIP y disfrutan en algún hotel de la Habana de las bondades de la dictadura, son los encargados de la demagogia y el lavado de cerebro diario a través de los programas de televisión en la isla comunista.
Redacción Cubanos por el Mundo
