Mujeres del municipio Arroyo Naranjo de La Habana, salieron a las calles en pleno toque de queda por el coronavirus, para quejarse por la falta de alimentos, dejando al descubierto que los presuntos planes de abastecimiento que el castrismo ha propuesto para evitar la aglomeración de personas no están surtiendo efecto o son simples mentiras.
“Nos estamos muriendo de hambre aquí y no nos traen nada” dice una de las manifestantes. “¿quién me saca mis mandados? En la televisión dicen que la gente que está aislada por el COVID-19 se le tienen que llevar aseo, comida y le tienen que dar atención y aquí no hay nada”.
La misma cubana le dice a sus vecinos que hay que “vivir le realidad” y dejar de creer en las palabras de una dictadura que solo ha engañado por más de 60 años a todo un país. “Nosotros no tenemos ningún caso positivo, no tenemos porqué estar así”.
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Todos los presentes estaban dispuestos a mantener la protesta. “Qué vengan las unidades especiales” dicen mientras exigen la apertura de los comercios, cerrados por la pandemia. “¡qué nos abran!”, gritaban.
La crisis sanitaria y de desabastecimiento en La Habana se agravó debido al coronavirus, ya que la capital es el foco de la enfermedad, acumulando casi tres mil infectados de los más de cuatro mil en todo el país.
La dictadura ordenó un toque de queda para tratar de bajar los casos positivos y aplicó medidas de restricción como la de prohibir la compra de productos en un municipio si la persona es residente de otro. Estas medidas es la que más molestia ha causado en los habaneros, ya que municipios como Arroyo Naranjo, son los más afectados tanto por el coronavirus como por el desabastecimiento.
Redacción Cubanos por el Mundo
