Una cubana identificada como Kirenia Tamayo Verdecia, residente del Jobabo, Las Tunas, denunció que fue víctima de un brutal ataque por parte de un sujeto al que identificó como Yunior Sánchez Salgado, quien le propinó una golpiza con un tubo de metal que le dejó severas heridas en todo el cuerpo. A través del perfil en Facebook YoSiTeCreo, la mujer afirma que el sistema judicial cubano no ha respondido como se debe a su caso, por lo que teme por su vida.
Pide a las autoridades de la isla mantener a su atacante “bajo custodia” ya que podría volver a atacarla. “Me desempeño como Custodio en una escuela primaria. El día miércoles 22 de julio 2020, a las 10:30 PM el ciudadano Yunior Sánchez Salgado me atacó brutalmente en mi puesto de trabajo. Saltó la cerca de la instalación y me propinó golpes con un tubo de hierro”.
Los golpes le causaron fracturas en dos costillas y severas lesiones en el resto del cuerpo. “De las lesiones tengo varias fotos donde se demuestra la agresividad y peligrosidad de su ataque contra mi persona y les aseguro que de milagro estoy viva”.
Para su “suerte”, la escuela donde fue atacada en Las Tunas está justo al lado de una estación de la PNR y un oficial detuvo al agresor mientras que ella fue trasladada a un hospital de urgencia. “El agresor ya tenía antecedentes…Sus antecedentes de mal comportamiento y violencia se pueden verificar en la misma policía. Él era funcionario de la PNR y fue separado de sus filas precisamente por su actuar violento, por conductas antisociales, por indisciplinas, maltratos y borracheras”.
Pese a la gravedad del asunto y el prontuario del atacante, a este solo se le aplicó una multa de mil pesos cubanos, un monto muy inferior al aplicado a quienes se atreven a criticar a la dictadura en redes sociales que es de hasta tres mil pesos cubanos.
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“Si bien la medida cautelar está dentro de la ley, mientras esperamos a que medicina legal dicte mi ateste de sanidad, me llegan amenazas por parte de él, en tanto yo, recuperada de los fuertes golpes debo seguir trabajando, cuidando los bienes del Estado y sin seguridad para mi vida, porque incluso, al ser un ex policía, dan un tratamiento indulgente al caso, y no fue advertido sobre el posible delito de atentado (artículo 142 C.P.) en que incurriría si me agrede mientras dure la investigación porque de haberlo hecho, él no estaría molestándole”.
Ella afirma que está siguiendo todos los procedimeinto de ley para llevar a su atacante a la justicia, pero mientras tanto vive “aterrorizada”. “No salgo de mi casa, toda mi familia vive con miedo. Comencé a trabajar cuando mejoraron las lesiones físicas, trabajo en el mismo lugar donde fui brutalmente agredida. Sabemos que el agresor sigue bebiendo y comentando que me va a matar, ¿qué tengo que esperar?”
Redacción Cubanos por el Mundo