Según un reporte de la prensa cubana, la policía del régimen hizo varios operativos en tres municipios de Villa Clara, en los que se logró detectar grandes cantidades de mercancía, que iban a ser revendidas a la población, las cuales fueron decomisadas.
En simultáneo, los esbirros del régimen activaron el despliegue en Sagua la Grande, Quemado de Güines y Corralillo, donde los propietarios no contaban con la documentación que justificara los artículos e incluso, se llegó a comercializar con productos vencidos.
En Sagua la Grande, se detectaron grandes cantidades de mercancía en dos almacenes, donde habían productos agropecuarios y de la red de tiendas en divisas.
En una de las viviendas, “se hallaron más de 6 200 libras de viandas y frutas (…) la propietaria admitió que todo lo había adquirido de productores para revenderlos”, el la otra, se encontraron 147 paquetes de refrescos, 80 de cafeola, 71 pomos de vinagre, 100 cajas de puré de tomate y 110 de gelatina, además de una cantidad indefinida de carne de ganado mayor, embutidos y quesos.
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Por su parte, en Quemado de Güines también se encontró otro establecimiento dedicado a la reventa de productos, pero no se especificó de qué rubros se trataba, ni la candidad que fue decomisada.
En Corralillo, se percataron de una cafetería que tenía productos sin justificar, donde además del decomiso, se logró detener a la persona encargada de abastecer, pues presuntamente vendía productos caducados.
En los distintos operativos en los tres municipios de Villa Clara, se logró capturar a las personas implicadas, que están bajo investigación para detectar una posible cadena delictiva y están a disposición de las autoridades.
A diario, la prensa castrista emite informes sobre el decomiso de mercancía, en los que aseguran que la mercancía fue puesta a la orden de las autoridades para la posterior distribución, sin embargo, pese a las grandes cantidades de mercancía incautada, ningún de dichos productos son vistos en las tiendas para abastecer a la población, por el contrario, probablemente se lo reparten entre los mismos policías corruptos que buscan atacar a los trabajadores por cuenta propia para apropiarse de sus cosas.
Redacción de Cubanos por el Mundo
