Medidas drásticas. En la República de Indonesia, como castigo a los infractores de las medidas de prevención contra la COVID-19, los han puesto a cavar las tumbas para las víctimas de la pandemia. De acuerdo a cifras de la Universidad Johns Hopkins, la República de Indonesia tiene a la fecha 218 mil 382 casos de contagio de coronavirus y supera las 8.700 muertes.
En la provincia de Java Oriental, a un grupo de personas que transitaba por lugares públicos sin portar las mascarillas, les fue impuesto como castigo cavar las tumbas para los fallecidos por la COVID-19, según informaran medios locales. Además de esta “sanción”, a los infractores se les aplicaron multas o sometimiento a trabajos comunitarios. Comenzó a aplicarse durante la semana pasada a un grupo de ocho personas que residen en la regencia de Gresik en la provincia de Java Oriental de Indonesia.
Las autoridades locales han establecido un protocolo de seguridad para evitar la propagación de la COVID-19. Incluye dentro de sus normas el uso obligatorio de las mascarillas.
Castigo para los infractores: alivio para los sepultureros
Este grupo de personas pensó que podría burlar las normas establecidas por las autoridades. La regencia de Gresik, cuenta con sólo tres sepultureros, por lo que este castigo resultó una ayuda para las autoridades, y un alivio para el personal que labora en el cementerio. Luego de cavar las tumbas para las víctimas, a los infractores se les pidió que rezaran, aunque no se les exigió participar en las ceremonias de sepelio.
Debido al aumento de casos, las autoridades locales han recrudecido las medidas preventivas para evitar más contagios. Esperan que este “particular castigo” tenga un impacto persuasivo sobre el resto del colectivo.
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