Un artículo publicado en un periódico castrista de Artemisa, protesta por los niños aglomerados frente a una escuela y aunque el reclamo sea válido, surge la pregunta: ¿Por qué los medios de comunicación castrista no publican notas en las que se hable de las colas donde no existe el distanciamiento social?
Con el inicio del curso escolar, muchos cubanos se han mantenido preocupados por si se dan las condiciones que garanticen mantener un espacio físico entre los menores en las instituciones educativas, sin embargo, afuera de las escuelas en ocasiones es lo que menos se ve.
La nota discordante https://t.co/1VFa0I2YM7
— Yudaisis Moreno Benítez (@YudaisiArtemisa) September 13, 2020
Según explica la nota firmada por Yudaisis Moreno Benítez, algunos padres estuvieron en contra del reinicio de la actividades escolares, ya que debido al coronavirus estaban llenos de “incertidumbres y miedos”, pero algunos representantes se mostraron confiados gracias a los consejos que les dieron a sus hijos sobre el cuidado personal.
Sin embargo, todas esas normas de las que se hablaron en reuniones sobre el distanciamiento social parecen haberse incumplido y como muestra de ello, quedó una fotografía que tenía a “cientos de alumnos sin poder entrar a su escuela (…) y cientos de padres aglomerados, mirando no sé qué, esperando no sé qué, sin las elementales medidas de aislamiento, con nasobucos como baberos, y habla que te habla”.
La protesta por los niños aglomerados es totalmente comprensible, ya que incluso, fuera de la escuela estaban pidiendo la apertura de los portones para que los menores ingresaran a higienizarse antes de entrar a sus aulas, donde sí debería mantenerse el distanciamiento físico. Pero el reclamo surge solo para los representantes que estaban afuera junto a los menores, pero en ningún momento se preguntaron sobre la responsabilidad del plantel ante la impruedencia por mantener la escuela cerrada, haciendo que los estudiantes se agruparan en el frente.
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“Seguía la aglomeración, que no fue excepción sino regla en la mayoría de los planteles de la enseñanza primaria, pues a los padres —quienes solemos exigir demasiado— a veces nos da por incumplir también demasiado. Ponemos en riesgo la vida, al menospreciar al coronavirus entre la muchedumbre”,
reseña la nota.
Asimismo el artículo hace referencia a las estrategias ideadas por los maestros para evitar que los niños estén aglomerados, pero aunque la salud de los menores sean prioridad, ¿por qué las autoridades no ejecutan estas mismas ideas y planes en las colas que se hacen cuando llega un producto que mayormente escasea en las tiendas?
Sin que exista ningún plan para garantizar el distanciamiento social y mucho menos garantías de abastecimiento o distribución de alimentos; el régimen se ha encargado de culpar a la población por las “indisciplinas” que causaron el rebrote de la pandemia.
Los medios de comunicación del régimen solo hablan de la culpa de la población, que supuestamente causó el rebrote de la pandemia del COVID-19, pero evaden la responsabilidad de la dictadura y la incapacidad a la hora de contener la enfermedad.
Desde el rebrote del coronavirus, el castrismo explica que fueron las fiestas, donde presumen que se dio paso a la propagación de la enfermedad, sin hacer mención tampoco a el levantamiento temprano de las medidas sanitarias y a la llegada de médicos cubanos desde Venezuela, quienes llegaron al país contagiados; donde quedó en evidencia la fata de protocolos de prevención.
Redacción de Cubanos por el Mundo
