Cerca de 34 personas en Santiago de Cuba fueron enviadas a la cárcel por presuntos delitos relacionados con las colas, el acaparamiento y al reventa de productos que escasean en la isla comunista. A través de sus medios de propaganda, el castrismo continúa su campaña contra los llamados “coleros” a quienes culpa por el desabastecimiento crítico que sufre el país.
En tal sentido, el Ministerio del Interior, principal organismo represor de Cuba, informó que 429 personas fueron identificadas den Santiago de Cuba como presuntos “coleros”, de las cuales 54 fueron multadas y 257 quedaron “advertidas”. Otras ocho fueron sometidas a “investigación penal” por presunta “reincidencia”.
Maritza Paredes, Fiscal Jefa Provincial, indicó a la Agencia Cubana de Noticias que la mayor de las “tipicidades delictivas” son el al acaparamiento de productos de primera necesidad, seguido de las actividades económicas ilícitas. “En los registros realizados se ocuparon grandes cantidades de productos de aseo, pollo, aceite, bebidas y otros en viviendas y en camiones, a partir de lo cual se radicaron 394 denuncias por los delitos mencionados con anterioridad, y en 26 de ellos por receptación de bienes de origen ilegal”.
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Ese operativo dejó a unas 34 personas con la medida cautelar de prisión provisional. La funcionaria comunista indicó que los productos ocupados recibieron un “destino útil” sin especificar cuál era. “De igual modo se procedió con los materiales de la construcción, como cemento y barras de acero, y con 6.5 toneladas de pienso animal, este último entregado a la Empresa Porcina del territorio”.
Hasta la fecha, el castrismo ha llevado a cabo en Santiago de Cuba unos 19 juicios orales, donde los acusados presuntamente “gozaron” de todos los derechos y garantías legales. “Entre las penas más aplicadas están las de privativas de libertad, trabajo correccional sin internamiento, en seis casos limitaciones de libertad, multas, y de forma accesoria el comiso de los bienes ocupados y la prohibición de frecuentar determinados lugares, siempre en correspondencia con la gravedad del hecho y las características personales de los infractores”.
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Redacción Cubanos por el Mundo