Yunior Morales, el locutor cubano que labora en diferentes estaciones radiales en Cuba y que recientemente emitió una crítica contra el “Ministro de la Tripa” Manuel Santiago Sobrino Martínez, respondió a quienes lo llaman “mercenario” simplemente por salir en defensa de la dignidad del pueblo cubano. El comunicador indicó que él sabía lo que le vendría, pues el actuar de los esbirros de la dictadura siempre es el mismo.
“Sabía que vendrían con el mismo discurso de que por yo emitir un criterio ya soy mercenario enemigo pagado por el llamado imperio. No cambian, por mis pocas palabras lo que me satisface es que la mayoría de mi pueblo reconoce la mejor intención, hasta algunos que callan por miedo”, escribió.
El locutor cubano estalló recientemente contra el funcionario castrista, tras comparecer en la Mesa Redonda para informar sobre los planes de alimentación en el país, que incluye el procesamiento de desechos de animales para hacerle frente a la grave escasez de alimentos. “A todo el que exprese una opinión lo calumnian y escudriñan a ver qué pueden usar para desmoralizarle”, señaló.
Morales no informó si había algún funcionario en específico que lo haya criticado, solo habló de forma general. “Preguntan por qué no hablo del bloqueo, respondo: porque tendría que mencionar este y todos los bloqueos, cuando me censuran por expresarme violan mucho más que la Constitución”, dijo.
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Les recuerda a las ciberclarias del castrismo que a diferencia de ellos, a él no le pagan para emitir opiniones o defender a su pueblo de las injusticias. “Me siento bien y nadie pagó por mi breve y preciso comentario. Es mi libre expresión la que se pronuncia, Libertad desde mi posición como ser humano con valores”, añadió.
En un evidente mensaje para todos los cubanos, este hombre afirma que él se arriesgó solo por dar a conocer lo que siente y piensa, no para ser un líder “ni ganar nada a cambio”. “Tengo claro que puedo perder mi paz por ser correcto y ver más allá, me preocupa mi madre que teme por mí, sabemos que muchos no están acostumbrados a decir y escuchar verdades. Supongamos que me equivoque, a eso también tengo derecho”, consideró.
Las declaraciones del “Ministro de la Tripa” han generado gran controversia en Cuba, debido a que informó que los cubanos no podían comer camarones ni lagostas porque después “sus hijos se quedarían sin leche”. En vez de eso, el funcionario comunista les ofreció tripas para comer.
Redacción Cubanos por el Mundo
