En medio de la contingencia sanitaria que vive Cuba, las secuelas en la economía producto de la pandemia y la situación que siempre ha tenido la isla, en Las Tunas hacen malabares para mantener un “suministro estable de alimentos”.
En Las Tunas, se buscan alternativas para responder a las necesidades de alimentos para más de 500 mil habitantes.
Los centros de producción continúan con la elaboración de alimentos para garantizar una oferta estable destinada principalmente a la gastronomía y el consumo social.
En cuanto a esto, Walter Pérez, administrador del Centro de Elaboración El Vaquero, afirmó que en esa empresa se elaboran 300 kilos de jamonada.
Las instalaciones tienen la capacidad para producir diariamente 700 kilos de jamonada, pero por ahora solo elaboran 300 kilos.
Así mismo, también en el área de la cocina se elaboran 1.500 croquetas diarias, en donde se podrían elaborar unas 5000 mil. En cuanto a la carnicería de la empresa, “se elaboran dos toneladas de pollo y dos de cerdo”.
En las Tunas algunas producciones no se efectúan por falta de insumos
Algunas producciones no se efectúan por falta de insumos, pero aun así las empresas buscan alternativas para mantener los niveles de procesamiento y la variedad de renglones con destino a la población.
Lo mismo pasa con el Centro de Elaboración Emilio González, quienes también elaboran embutidos y picadillos.
Esteban Peña administrador de la empresa, aclaró que los alimentos son elaborados con extensores para aumentar las producciones.
Allí mismo, también elaboran jamonada, la cual según Esteban, ha tenido una aceptación bastante buena, tanto en la red popular como en la red especializada.
Peña, dijo que como la cantidad de cerdo no es mucha, para darle mayor utilidad al mismo se realizan los picadillos.
Debido al poco o nulo uso de portadores energéticos en las empresas, se usa el carbón y la leña, los trabajadores se dividen en dos turnos para agilizar la producción.
Todo para ser distribuido en unidades del comercio y la gastronomía. Por otro lado, Las producciones en las empresas de Las Tunas no dejan de tener “supervisión de calidad” para garantizar la inocuidad requerida.
Pero el pueblo sigue pasando hambre
Aunque estas empresas manejadas por la dictadura se jactan de hablar de “producción y elaboración” de alimentos, la realidad de la isla, es que el hambre cada día se profundiza más.
La escasez de alimentos y el bajo poder adquisitivo, son solo dos de los tantos problemas con los cuales los cubanos deben luchar todos los días en la nación comunista.
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Redacción de Cubanos por el Mundo.
