De La Habana a Artemisa, de Artemisa a Matanzas, de Matanzas a Ciego de Ávila. Saltando de provincia en provincia ante la opinión pública, el coronavirus se desplaza a sus anchas por Cuba sin importar si hay restricciones de movilidad o no. Así ocurre actualmente en el municipio Puerto Padre, al norte de Las Tunas, que se encuentra convertido en “zona roja”, desde que se confirmara un nuevo caso de una mujer de Ciego de Ávila que estuvo cortamente en esta localidad.
La situación afecta a un poblado de al menos 72 viviendas, con incidencia en el desplazamiento de un grupo de 670 habitantes de las calles 28, 21, 19 y hasta la 24 de San Manuel, una situación que es primeriza para Las Tunas según el periódico oficialista Periódico 26, pues tanta severidad en la aplicación de medidas ante el coronavirus, no había sido vivida por los locales.
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La determinación de la “zona roja” antecedió a la definición de aislamiento de la zona y la ubicación de los “vulnerables” en medio de la pandemia por coronavirus en Cuba, que ya sobrepasó los 5 mil contagiados en la isla, esto según cifras oficiales presentadas por las autoridades de la isla, bajo el escepticismo de gran parte de la sociedad cubana dentro de la isla y en el exilio.
Si bien el coronavirus se ha mantenido a raya en Las Tunas – o al menos eso aseguran de forma oficial – otras provincias de Cuba no han tenido tanta suerte, como es el caso de Ciego de Ávila y Matanzas, que incrementan sus indicadores, además de la situación de La Habana que ha imposibilidad una reapertura total para la isla.
Solo este domingo, se reportaba el incremento de las hospitalizaciones, un número que se cuadruplicó en solo cuarenta y ocho horas, todo según cifras presentadas por el Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP), sin mayor detalle de los registros hospitalarios. De los dos mil pacientes indicados el 18 de septiembre, el MINSAP reportó este domingo el número de ocho mil pacientes ingresados.
Redacción Cubanos por el Mundo
