La activista cubana y miembro del Movimiento San Isidro, Claudia Genlui Hidalgo, denunció una nueva violación a sus derechos de parte de la Seguridad del Estado, quien le envió un sobre con fotos personales de una conversación íntima que tuvo en enero de 2019 con su actual pareja, el también activista Luis Manuel Otero Alcántara.
La cubana denunció que, el pasado lunes en horas de la noche le tiraron por debajo de la puerta de su casa el sobre amarillo sellado que contenía 15 fotos personales.
La activista cubana resaltó que, las imágenes se las envió ella a su novio por la aplicación de mensajería WhatsApp cuando el artista independiente se encontraba fuera del país en enero de 2019 y que eran parte “de una conversación íntima”.
Ante esta situación, Claudia Genlui Hidalgo denunció que, esta acción se trata de otro acto de intimidación en contra de los activistas cubanos que de una forma u otra hacen frente al régimen castrista.
“Evidentemente están tratando de intimidarnos recuérdese que hace poco Otero fue víctima de la misma maniobra de desacreditación”.
“Quiero que quede algo bien claro: yo Claudia Genlui soy un ser humano libre y mis preferencias sexuales o las de mi pareja son parte de nuestra intimidad. Nada ni nadie tiene el derecho de invadirla”.
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La activista cubana responsabiliza a la dictadura de lo que le suceda
De igual manera, la activista cubana responsabilizó al régimen castrista de violar sus derechos más elementales, al tiempo que denunció la actitud homofóbica de la dictadura.
“Acusó al gobierno cubano no solo de violar nuestros derechos más elementales (libertad de expresión, libertad de movimiento, libertad de expresión artística, etc.), sino también su actitud homofóbica e invasiva, sus manipulaciones y amenazas realizadas de la manera más cobarde posible, siempre desde el desprecio y suciedad que caracteriza esas “identidades anónimas”.
Por último, la activista cubana manifestó su preocupación por la desprotección legal que tienen los activistas dentro de la isla ante estas situaciones de acoso y chantaje.
“Confieso mi preocupación no solo por la desprotección legal que tenemos todos los activistas por los derechos humanos en Cuba, sino también por las acciones que lleva a cabo el gobierno para neutralizar (supuestamente) nuestro alcance en la sociedad y que repercuten en nuestras familias, amigos y compañeros de trabajo estén o no relacionados con nuestros ideales…Hago responsable al gobierno cubano de cualquier daño físico o psicológico que puedan sufrir estos seres cercanos”.
“Repito una vez más: la libertad es un proceso, empieza un día y no hay marcha atrás”.
Sentenció la cubana.
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Redacción Cubanos por el Mundo
