La escasez de alimentos indudablemente se ha incrementado en Cuba, con el brote de la pandemia del COVID-19 y la peor parte, es que en muchas zonas, el régimen ha obligado a la población a permanecer en cuarentena dentro de sus viviendas, donde apenas se les vende tres libras de carne de cerdo.
Debido a la crisis sanitaria en Ciego de Ávila, donde incluso hubo focos de contagio de coronavirus intrahospitalarios, ha derivado al ordenamiento de confinamiento, junto a algunas medidas que busquen aminorar el brote en la provincia; sin embargo, la dictadura no ofrece ningún tipo de garantías alimentarias, para que los avileños puedan cumplir a cabalidad la orden.
180 minutos no alcanzan para ilustrar la pandemia que asedia a #CiegodeAvila y de un rebrote que nos acecha al ser contactos de aquel contacto que, a su vez, fue contacto… y así, por los cientos de los cientos👉https://t.co/TVQ7tNZcZj#Cuba #COVID19 @rocdecubano @DiazCanelB pic.twitter.com/fpHmPUtdyL
— Periódico Invasor (@Invasorpress) September 23, 2020
La población ha estado bastante molesta ante la falta de organización del régimen, por lo que las autoridades han buscado mantener a la ciudadanía en calma con medidas que “benefician” aquellos que están siendo obligados a permanecer en cuarentena, impidiéndoles salir a buscar el sustento diario.
Según la información publicada por la prensa castrista, se priorizó la atención de venta de productos proteínicos como la carne de cerdo, con una cantidad de tres libras distribuidas miserablemente en cada casa.
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La misma publicación indica que los familiares de muchas personas residentes en zonas en cuarentena, quieren llevarles alimentos, sin embargo, se prohíbe el ingreso de personas que no residen en el área. La nota señala además, que existe un mensajero que va hasta la placita a comprar “de todo lo que llega” y “gracias a que les vendieron tres libras de carne de cerdo por casa, y a que una vez un camión se parqueó cerca, vendiendo dulces, papas y mermeladas (…) han podido cumplir la restricción”.
Cabe destacar que, la prensa castrista no detalló cada cuánto se distribuyen alimentos a la población, pero afirman que con lo antes expresado les ha alcanzado para sobrevivir.
Por otra parte, mencionan que el miedo se ha esparcido con intensidad en una avileña que reside al lado de una vivienda con dos casos confirmados hace diez días, pero las autoridades sanitarias no han vuelto más al sitio para hacer las pesquisas necesarias.
“¿Habré tocado la baranda del portal, alguien de la cuadra habrá pasado y hecho lo mismo?, no sé. Aquí nadie ha venido a pesquisar y tenemos, solo en esta cuadra, 10 diabéticos”,
dijo la mujer dentro de la zona roja.
Redacción de Cubanos por el Mundo