Ante la “situación epidemiológica que atraviesa el país”, el régimen de Cuba decidió suspender los servicios de registro que emite las licencias de construcción, a manera de evitar los pequeños focos de infección que podrían darse, tal como ocurrió recientemente con un grupo de trabajadores indios en La Habana.
De acuerdo con la resolución 205 de 2020, publicada por la Gaceta Oficial, el ministro castrista de dicho sector, René Mesa Villafaña, informa que sobre la “suspensión de los servicios que brinda el Registro Nacional de Constructores, Proyectistas y Consultores de la República de Cuba hasta tanto cesen las condiciones de aislamiento social impuestas para contrarrestar las afectaciones por el Covid-19″.
Detalló que los trámites que se iniciaron se suspenderán, pero continuarán una vez “restablecido el servicio”. De esta manera, el país ve paralizado el sector de la construcción, aunque este en los últimos años solo estaba dedicado a erigir edificios destinados para ser hoteles, mientras que las viviendas para los cubanos pasaban a un segundo plano.
Para aquellas personas que tengan ya su permiso de construcción y esté pronto a vencer estos tendrán una vigencia hasta el 31 de mayo de 2021. “La vigencia incluye a todas las licencias cuya fecha de vencimiento estaba comprendida entre el primero de mayo de 2020 y el 31 de diciembre de 2020″.
La crisis de viviendas en Cuba es una de las necesidades que tiene el pueblo y que el régimen no ha podido solucionar. Sin embargo, las obras del turismo no se han paralizado, incluso con coronavirus.
Según las cifras oficiales, en Cuba existe un déficit de 900 mil viviendas en todo el país. Las autoridades reconocieron que la cantidad de viviendas que se construyen todos los años por parte del Estado es insuficiente, de ahí que llamara a la población a resolver el problema por sus medios, pero bajo estrictos procesos burocráticos como estas licencias o la compra de materiales.
Redacción Cubanos por el Mundo