El régimen castrista informó este fin de semana que aún no está tomada la decisión de si el próximo 30 de septiembre, La Habana regresa a la “relativa normalidad”, ante la arremetida del coronavirus en la región.
Así lo anunció el Presidente del Consejo de Defensa Provincial, Luis Torres Iríbar, quien aseveró que “solo se dará tras profundas valoraciones multisectoriales, en las cuales primará el criterio médico-sanitario-epidemiológico por encima de cualquier otro”.
Entretanto Iríbar, en conjunto con Oscar Vallejas, primer segundo jefe de la Dirección General de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) “destacaron el respeto” mostrado por los ciudadanos ante lo que los medios oficialistas llaman “disposiciones sanitarias” a fin de cortar la transmisiones.
Cabe recordar que el pasado 1 de septiembre, entró en vigor el Decreto 14 del Consejos de Ministros que restringe considerablemente la movilidad de los ciudadanos.
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Sin embargo, en los últimos días ha quedado en evidencia que dicho decreto no es más que un gran peligro para la economía de aquellas familias cubanas, que batallan día tras día por generar ingresos que les permita seguir alimentándose.
Ahora, gracias a esas leyes impuestas por la tiranía, los habitantes de Cuba ven que esos ingresos corren un grave peligro debido a la dura persecución por parte de los esbirros del régimen.
Bajarse el nasobuco para algo tan elemental como hidratarse, o incluso no portarlo dentro de su propia vivienda, son alguna de las excusas que las autoridades castristas utilizan para imponer multas de grandes sumas de dinero.
Coronavirus en Cuba
En las últimas 24 horas, 26 nuevos casos fueron confirmados, de los cuales todos son cubanos y el 100 por cientos fueron contagios por contacto directo con otros infectados.
Un total de siete mil 824 pacientes se mantienen ingresados en los centros de salud, mientras que seis mil 011 son catalogados como “sospechosos” y otros 572 ya han sido confirmados.
La pandemia por COVID-19 ha acentuado la miseria en la que están sumergidos los cubanos. La falta de insumos médicos y alimentos hacen que la cotidianidad se vuelva cada vez más engorrosa.
Y es que la “relativa normalidad” en Cuba no se perdió debido al coronavirus; se perdió hace más de 60 años, cuando la dictadura tomó las riendas de una noble nación que desde entonces no ha hecho más que sufrir.
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Redacción de Cubanos por el Mundo
