Un presunto suicida que intentaba quitarse la vida en el parque Martí de la provincia de Guantánamo, Cuba, fue disuadido de la forma menos profesional posible, a piñazo limpio. El guantanamero habría escalado hasta un árbol y colgado una soga para luego proceder a guindarse. Los vecinos del sector al ver esto, comenzaron a dar la voz de alarma para evitar que sujeto llevara a cabo el acto suicida.
“No me toquen, no me toquen”, gritaba el hombre, mientras otras dos personas escalaban el árbol y entre los golpes y las palabras, intentaban que desistieron de su decisión. Al ver que estos dos hombres no podían controlar al presunto suicida, los vecinos exigían la presencia de la Policía y los bomberos locales, para iniciar una operación de rescate.
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Al cabo de los minutos, un bombero llegó con una escalera para ayudar a los otros dos en sus intentos por bajar al presunto suicida en Guantánamo que pedía que lo dejaran terminar con su vida. Con un cuchillo lograron cortar la soga que guindaba del árbol. “Ya eso era todo lo que tenían que hacer”, dijo una mujer.
Pero la situación no había terminado. Ahora tenían que bajar al supuesto suicida y fue aquí donde se armaron los piñazos, ya que el hombre estaba negado a bajar. Sin embargo su “bajada” fue algo “forzada” ya que la escalera donde se estaban apoyando los otros dos, se resbaló, ocasionando que los tres terminaran en el suelo en medio de gritos y empujones.
“No le den golpes” exigía la muchedumbre mientras el guantanamero fue llevado, al parecer, detenido por los oficiales.
Redacción Cubanos por el Mundo
