Tras cinco horas de interrogatorio con la Seguridad del Estado, el periodista independiente cubano Abraham Jiménez Enoa contó a través de Facebook lo que le tocó vivir en el departamento policial, donde fue obligado a desnudarse para hacerle un registro y recibió amenazas por publicar en el periódico de renombre estadounidense The Washington Post.
Este 1 de octubre, Jiménez Enoa asistió a la citación de interrogatorio que le dejó el régimen castrista, pero una vez que llegó a la “supuesta estación policial donde sería la cita”, lo desnudaron para resgistrarlo, lo esposaron y lo llevaron con la cabeza mirando hacia abajo a un vehículo en el que estaban tres agentes vestidos de civil, en el que lo trasladaron hasta Villa Marista.
Una vez en el departamento de Seguridad del Estado, los esbirros del régimen le dijeron que si vuelve a publicar el medio estadounidense, lo procesaran por presunta “usurpación de funciones”, ya que el periódico para el que escribió “no está acreditado en Cuba”, pero la amenaza no solo fue por su trabajo, sino que también le indicaron que atentaría en contra de sus familiares y amigos.
“(Dijeron) que comenzarán una guerra contra mi familia y mis allegados, que todo esto era porque detrás de mí está el gobierno de Estados Unidos”,
añadió el periodista indenpendiente.
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Entre otras tantas amenazas terminó el interrogatorio y de regreso no se lo llevaron esposado, sin embargo, no le permitieron levantar la cabeza. “Este post es, sobre todo, para aquellas personas que creen que en Cuba no impera un régimen dictatorial”, concluyó.
La tarde de este miércoles, el periodista había publicado la citación oficial al interrogatorio emitida por el Ministerio del Interior. La policía política le llevó la misiva hasta su casa en La Habana.
Cabe destacar que, la Seguridad del Estado citó al periodista por narrar la realidad de lo que se vive en Cuba, por lo cual fue tachado como un “delincuente”, ya que la dictadura castrista está detrás de ocultar la crítica situación en la que está sumergida el pueblo.
Esta es una nueva muestra de la arremetida de la tiranía cubana en contra de los periodistas cubanos, la cual continúa enfatizándose y es que ante todas las realidades de la isla que se divulgan día a día, la prioridad del régimen están en callar las voces de los comunicadores, en vez de atender y sacar de la miseria al pueblo.
Redacción de Cubanos por el Mundo
