En un intento desesperado por que su voz sea escuchada ante el abandono del régimen, un cubano que vive damnificado desde hace 22 años, recurrió a la prensa castrista para exponer sus quejas por la falta de atención de las instituciones.
Desde el paso de un huracán en 1998, Leoncio Rodríguez Terencio, quien residen en Miriam no 21, reparto Pastelillo, Nuevitas, Camagüey, quedó sin nada y pese a que han trascurrido más de dos décadas, sigue en las mismas condiciones; pese a que ha cumplido con todos los procedimientos requeridos para que se le otorgue una ayuda social, sin embargo, la dictadura no tiene ningún tipo de interés en ayudarlo.
Según la información que le entregó a un medio oficialista, Rodríguez llegó a recibir recursos para construir una nueva vivienda, pero dichos materiales no fueron suficientes.
La prensa oficial reconoce que los funcionarios de la Unidad Municipal Inversionista de la Vivienda, que ya no figuran allí, han hecho un el “incorrecto trabajo”, por los que el cubano vive aún como un damnificado.
#Cuba Vivienda inconclusa https://t.co/vhMo3WYJyK #JRAcuseDeRecibo pic.twitter.com/XDonGpQ5C7
— Juventud Rebelde (@jrebeldecu) October 8, 2020
Según la informqación que le han dado al hombre, el expediente de su petición se desapareció en la bloquera en la que entregan los materiales y además, no existe una estrategia de seguimiento para terminar la casa. Aunque el delegado de su circunscripción ha abogado por la ayuda del ciudadano,la ayuda sigue sin llegar.
“Es doloroso ver la cantidad de viviendas que en pocos meses se les ha dado inicio y terminación, y la mía, que comencé hace tantos años, sigue inconclusa y sin esperanza alguna”
explica Rodríguez.
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Es de destacar que, no solo este cubano ha sido ignorado por el régimen ante la petición de ayudas en materia de construcción. Cientos de cubanos viven en condiciones de damnificados tras el paso de ciclones y huracanes, quienes tienen años haciendo peticiones, a las que la dictadura hace caso omiso.
A diario, la población exige que se les intervengan en sus hogares en riesgo de derrumbe por la falta de mantenimiento, ya que gracias a la miseria a la que la población está sometida, el cubano de a pie no tiene la capacidad para reforzar las bases estructurales de sus casas.
Redacción de Cubanos por el Mundo
