Desde le pasado lunes 5 de octubre se comenzó al venta de uniformes escolares en Cuba, sin embargo, ha habido irregularidades con las tallas que en su mayoría para grados iniciales están escasas, por lo que una madre cubana dice que no puede creer que las unidades se encuentren en Miami.
La mujer identificada en Facebook como Tahime Reyes Torres denunció la situación por la que aseguró estar incrédula; ya que le parece absurdo que las prendas de vestir para la escuela de Cuba se encuentren más rápido y fácil en otras partes del mundo.
Tahime Reyes Torres pidió una explicación a la venta de uniformes escolares en Miami, al tiempo que en algunas entidades que presuntamente deben estar preparadas para el inicio del nuevo curso escolar, pero que en cambio, los representantes pasan necesidades en las colas para encontrar las prendas de escuela dentro de Cuba.
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” A las 4 de la mañana ya habíamos padres, madres , abuelas, esperando a que La casa azul abriera sus puertas a las 9 de la mañana para la compra del uniforme a nuestros niños que comienzan el preescolar y quinto grado, cuando abrió el centro para atender a la población lo primero que alguien dijo fue (…) no hay sayas para las niñas, sólo tenemos el uniforme completo para varón y tallas grandes (para el grado preescolar)”,
escribió la cubana en Facebook.
Asimismo, mencionó que ante la indignación de algunos padres, llamaron al partido y al gobierno, para que le dieran una respuesta ante la irregularidad con los uniformes escolares, pero solo tomaron sus datos personales, sin que le ofrecieran alguna explicación.
“No hubo responsables y al final como siempre los resultados y consecuencias los vive el pueblo , ahora volvemos al inicio (…) y ¿quién explica esto?”,
finalizó Reyes Torres.
Ante la escasez de prendas de vestir para la escuela en Cuba y el notable abastecimiento en Miami, por años, los cubanos que tienen familia en Florida han pedido que les envíen las unidades a la isla, para evitar las colas a las que se tienen que someter los representantes para conseguirlos en sus entidades.
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La semana pasada, una madre denunció que le vendieron un uniforme exageradamente grande para una niña en edad preescolar, por lo que ahora deberá gastar el doble, ya que tiene que buscar a una costurera para poder ajustar el tamaño de la ropa.
Redacción de Cubanos por el Mundo