El cineasta cubano Eduardo del Llano, quien recientemente le declaró su amor y admiración al sistema represivo cubano, se pronunció contra los actos de repudio que se llevaron a cabo el pasado sábado 10 de octubre, llamando a las hordas comunistas “testaferros dudosamente espontáneos”. El realizador afirmó que no está de acuerdo con este tipo de actos porque es una representación de la violencia.
“Impedir que un grupo de jóvenes se manifieste pacíficamente, no dejarlos salir de casa empleando para ello a un grupo de testaferros dudosamente espontáneos, es un acto de violencia, y desde luego violatorio de los derechos humanos”, afirmó en Facebook.
Le recuerda al sistema autoritario castrista que “no se puede acorralar al opositor, al disidente, al descontento como si fuese mero ciudadano de segunda, carne de pogrom y linchamiento”, alegando además que negarles la posibilidad a las personas de expresarse “no tiene nada de democrático”. “Negarles la posibilidad de expresarse, de reunirse, de protestar, de representación parlamentaria, no tiene nada de democrático; meterlos a todos en el mismo saco de agentes enemigos es un insulto a la inteligencia”.
Tomando las palabras del propio castrismo, que califica a los disidentes y opositores de “violentos” y “terroristas”, Eduardo del Llano destaca que en ese caso, los ministros, los policías, los periodistas “complacientes” y las hordas comunistas, deberían vivir en una constante prisión.
“Ahora bien, ¿se trata de no dejar salir de casa al que se estima potencialmente conflictivo? Vale, impidamos el libre desplazamiento del ministro que dice tonterías, del dirigente que medra a mil leguas de la realidad, del periodista complaciente y el policía abusivo, del ciudadano que se presta para un acto de repudio. Arresto domiciliario para el corrupto, el inepto, el mediocre y el mentiroso”.
Redacción Cubanos por el Mundo