El régimen castrista continúa su persecución en contra de los vendedores por cuenta propia. En un informe de la prensa oficialista, reportaron el allanamiento arbitrario a una vivienda en la que la policía ocupó la mercancía de unos supuestos revendedores en el municipio Cotorro de La Habana.
El hecho ocurrió en el reparto Dulce Nombre, donde los esbirros castristas hicieron el registro domiciliario, luego de presuntas denuncias de la población sobre las labores de comercialización de productos de primera necesidad.
En este sentido, Rauldel Nueva Borrero, primer investigador de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) del Cotorro, mencionó que el lugar estaba dividido en dos, perteneciente a dos hermanos, quienes a través de las redes sociales proponen los productos para la venta, lo que en Cuba se considera como un hecho ilícito.
La prensa castrista destaca que, la adquisición de tal cantidad de mercancía de los revendedores, fue sacada de las tiendas con diferentes metodologías: “Se dedicaban a la compra de artículos y productos en la red de tiendas en Moneda Libremente Convertible, tiendas recaudadoras de divisas, mercados estatales, e incluso en tiendas virtuales, para posterior venderlos a amistades cercanas a ellos a través de llamadas telefónicas y redes sociales”, dijo un funcionario.
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Presuntamente se ocuparon además elementos probatorios, que dejaron en evidencia la actividad desarrollada por los dos ciudadanos que resultaron detenidos.
“Se ocupan tarjetas magnéticas, comprobantes y recibos de pago, libretas donde se anotaban a las personas que le vendían y encargaban mercancía y dinero en efectivo”,
añadió Nueva Borrero.
Aseguraron que toda la mercancía perteneciente a los revendedores fue trasladada hasta los diferentes organismos, que supuestamente deberían evaluar la distribución a la población, sin embargo, las tiendas continúan totalmente desabastecidas.
Por otro lado, mencionaron que el proceso investigativo en contra de los ciudadanos continuará, para dar con la red que pudiera estar implicada en los delitos, como parte de la “batalla contra coleros, revendedores y acaparadores”, que ha emprendido el régimen.
Redacción de Cubanos por el Mundo
