Un total de 23 taxis eléctricos, conocidos popularmente como “riquimbilis”, fueron estrenados este lunes en La Habana con una particularidad: serán conducidos por mujeres.
Según informaron medios oficialistas, estos vehículos de tres ruedas tendrán un recorrido por dos rutas, que partirán en primera instancia desde la Terminal de Ómnibus hasta la Terminal de Ferrocarriles, y a partir de este último punto hasta el Hospital Hermanos Ameijeiras.
Al evento de inauguración de estos pequeños automotores asistieron varios representantes del régimen cubano. Eduardo Rodríguez Dávila, ministro de Transporte, aseguró que “el montaje y ensamblaje de los 23 triciclos, así como la instalación del parque fotovaltico, permite materializar la voluntad del país en el enfrentamiento al cambio climático, mediante su plan de Estado, conocido como Tarea Vida”.
Trascendió que la encargada de llevar a cabo este servicio será la Agencia número 9 de Taxi Cuba, y será el género femenino el que, en principio, se encargue de realizar este servicio.
Rodríguez Dávila acotó que la empresa de equipos de Narciso López Roselló, fue la que se encargó de ensamblar los triciclos y de llevar a cabo los protocolos de explotación, con “la participación del Ministerio de Transporte y el Ministerio de Industrias”.
Por su parte, Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Comité Provincial en La Habana, aseguro “estar agradecido de que esta iniciativa aconteciera en la capital cubana”, según reseñaron los medios del Estado.
Estos taxis eléctricos, sin embargo, se encuentran hasta los momentos en un periodo de prueba, y su evaluación y “buen funcionamiento” dependerá del peso, los pasajeros y la carga eléctrica.
Los productos de primera necesidad brillan por su ausencia
Sacar a relucir una flota de 23 taxis eléctricos no representa una alegría para los cubanos, quienes están mucho más preocupados en buscar productos de primera necesidad que les garantice la vida.
Los alimentos y los insumos médicos brillan por su ausencia en la mayor de las Antillas y, evidentemente, no es un problema que la dictadura tengo como prioridad resolver.
Mientras tanto, el régimen utiliza a sus medios de comunicación para sacar a relucir fotos donde se muestran “grandes sonrisas” de sus representantes, tratando de hacer creer una realidad totalmente distinta a la que se vive en las calles de Cuba.
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Redacción de Cubanos por el Mundo
