Es muy probable que de comparecer ante un Tribunal de Justicia de la República de Cuba, a la ciberclaria humana de Pedro Jorge Velázquez le apliquen el atetuante de ser eso, ciberclaria, aunque esta palabra no esté ni siquiera definida en el diccionario de la Real Academia Española ni pueda explicarse con toda magnitud qué cosa es una ciberclaria.
Lo que sí está clarísimo es que Pedro Jorge Velázquez, ese chico que afirma no ser Administrador de la página de La Ciberclaria y que pasa en las redes sociales entre cubanos como Todólogo, que es el Grado Supremo al que puede aspirar un tipo que dice y gusta opinar de Todo, y que más que nada se ha puesto encima un traje de revolucionario intachable y honesto cibercombatiente, desde hace rato está violando el Artículo 228 de nuestro Código Penal pues regularmente ha ido a Panamá a comprar mercancía, que luego importa legalmente al país, pero que revende luego ilegalmente en Sancti Spíritus.
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Pedrito, hijo de Jorge Velázquez, este último un guajiro bastante inteligente que estudió en la Escuela Vocacional “Ernesto Guevara” de la ciudad de Santa Clara, antes de esta pasar a ser Preuniversitario de Ciencias Exactas en el año 1986, y graduado luego en la Universidad Central de Las Villas Marta Abreu, ya “emigrado” hacia La Habana su “sempiterno” rector Luis Ignacio Gómez Gutierrez, dijo en días pasados en Facebook que los megas con los que él ejerce de Todólogo en las Redes Sociales, desvirtuando todas las nobles causas – antirracistas, animalistas, etc. – se los pagan sus padres.
No sabemos si se refiere a su padre Jorge y a su madre, o si a Jorge y a su madrastra, que según la foto está muy enamorada del padre de esta ciberclaria con cuerpo y cara. Bueno, eso parece.
Hijo de padre y madre divorciados, Pedrito creció con este sufrimiendo por dentro que tiene atravesado en medio del pecho, lo cual lo ha convertido en un poco mentiroso.
El salario de su padre no le alcanza para darle ese gustazo, aunque se sabe que ellos viven un nivel de vida bastante por encima de la norma, gracias a Lianka Velázquez, la hermana que Jorge tiene en la yuma – tía de Pedrito – que a cada rato le manda dolaritos del norte enemigo que tanto combate Pedri en las redes sociales.
Su negocio, lo lamentamos, está pronto a írsele a bolina.
Sí Pedro Jorge. Es ilegal lo que haces. No la importación de la mercancía, sino venderla luego. Es ilegal viajar regularmente al extranjero para ejercer este “negocio”.
Sabemos que tú sabes, porque eres inteligente, que de haber nacido antes y ejercitar esta práctica, te hubiesen aplicado en algún momento la actividad de contrabando, una figura delictiva que a todas luces lucía excesiva y por la cual el Supremo de Cuba suspendió, alegando que en todo caso, lo que tú haces ahora, eso de ir a Panamá y comprar baratijas y mercachiflear en Cuba luego, es una actividad económica ilícita.
Tienes suerte, y en eso le puedes dar infinitas gracias a la Revolución que defiendes, que su Código Penal sea tan endeleble, modificable y prostituible, que las cantidades de lo que vendes o el dinero que ingresas no se definen de modo explícito en la ley. Tampoco la asiduidad. Esa la definen ellos también.
Pero, te advierto, que lo que sí está más que claro es que eso de ir a Panamá, o a Nicaragua, o a Rusia a cargar maletas y regresar luego a Cuba a vender la mercancía, “recuperar el dinero”, volver a salir, y así, es una ACTIVIDAD ECONOMICA NO AUTORIZADA. Tú que eres tan inteligente, honesto, revolucionario, instruído y Todólogo, deberías saberlo: que la venta de productos importados no está definidad en ninguna de las actividades por cuenta propia.
Por si no lo sabías, porque eres aún aprendiz de periodista, como tu madrastra, tan eficiente ella y amorosa contigo que te regala CUC y CUC – ¿de dónde los sacará?, nos preguntamos – queríamos alertarte que, eso que haces es un delito sancionable de tres meses a un año o multa de 100 a 300 cuotas, aunque tiene una figura agravada de dos a cinco años.
Por si piensas que estamos inflando aquí te va:
ACTIVIDADES ECONOMICAS ILICITAS ARTICULO 228. 1. (Modificado) El que, con ánimo de lucro, realice cualquiera de las actividades de producción, transformación o venta de mercancías o prestación de servicios de las autorizadas legal o reglamentariamente sin poseer la licencia correspondiente; o realice alguna actividad de esa naturaleza no autorizada en forma expresa por disposición legal o reglamentaria, incurre en sanción de privación de libertad de tres meses a un año o multa de cien a trescientas cuotas o ambas.
2. Si para la realización de los hechos a que se refiere el apartado anterior se contratara mano de obra o se utilizaran medios o materiales de procedencia ilícita, la sanción es de privación de libertad de uno a tres años o multa de trescientas a mil cuotas o ambas.
3. El que no obstante poseer la licencia correspondiente contrate mano de obra o utilice medios o materiales de procedencia ilícita, o incumpliera lo establecido en los reglamentos a fin de obtener mayores ganancias, incurrirá en sanción de privación de libertad de seis meses a dos años o multa de doscientas a quinientas cuotas o ambas.
4. No se considerarán delitos los hechos previstos en los apartados anteriores cuando se trate de actividad de reducida significación económica, excepto en los casos señalados en los apartados 1 y 2, cuando en su realización se utilicen medios o materiales de producción ilícita.
5. A los declarados responsables por los delitos previstos en los apartados anteriores puede imponérseles, además, la sanción accesoria de confiscación de bienes.
Claro que, como eres ciberclaria ranqueada y reconocida por el gobierno comunista que defiendes, de seguro nuestros jueces, a sugerencia de la Seguridad del Estado, te tirarán el paño y te tocará pagar una simple multa.
No obstante, la violación de tu código de ética, tan cabal e impoluto no quedará a partir de hoy muy limpio que digamos. Tu imagen empañada de revolucionario íntegro, como el Hombre Nuevo que quería el Ché Guevara, es la que ahora mismo se te jodió, Pedro Jorge Velázquez.
Decía Abraham Lincoln: “Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo.”
(continuará)
