En la ciudad de Trinidad, provincia de Sancti Spíritus, atrás quedaron los días en que turistas de diferentes nacionalidades se paseaban por sus calles coloniales, admirando la arquitectura y maravillándose por sus colores. Ahora, personas con nasobuco sobresalen entre el colonial paraje mientras buscan la manera de percibir los preciados dólares que eran dejados por los extranjeros.
La COVID-19 no ha tenido piedad con la también conocida Ciudad Museo del Caribe, incluso se podría decir que aquí fue el epicentro de la enfermedad en Cuba, cuando el pasado mes de marzo se diagnosticaron las primeras personas, que se trataban de turistas italianos. El municipio enfrenta actualmente la fase de transmisión autóctona limitada, al igual que se incrementan las medidas restrictivas para tratar de cortar los contagios.
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Ahora sus calles están adornadas con funcionarios verdeolivo que vigilan y exigen a los pobladores el fiel cumplimiento de las medidas. Los habitantes tienen restringido el movimiento a partir de las 7:00 de la noche hasta las 5:00 de la madrugada, además sus fronteras están cerradas y las actividades por cuentapropia están suspendidas. Solo se permite laborar aquellas relacionadas con los alimentos.
Los icónicos coches a caballo, así como las bicitaxis y motos, tampoco pueden circular, a menos que estas tengan algún tipo de función “en la economía”, detalla un reportaje de un medio castrista. Si bien en el último parte emitido por el Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP), el municipio Trinidad no figura entre los nuevos infectados, Sancti Spíritus sigue arrojando casos positivos, por lo que para este polo turístico el peligro no ha pasado.
En el Hospital General de Trinidad Tomás Carrera Galeano, se suspendieron las consultas externas y solo se mantiene el servicio de urgencias. Además se extremó la vigilancia epidemiológica para intentar eliminar el foco de infección.
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Los trinitarios ahora quedaron a merced del Estado cubano, quienes son los encargados de “brindarle” alimentos y productos de primera necesidad en las zonas que están bajo cuarentena, hecho que ha despertado malestar, pues pese a la propaganda comunista, los artículos no se están llevando de manera correcta, por lo que la alimentación de varias familias se está viendo comprometida.
¿Llegará el día que los turistas vuelvan con sus preciados dólares a la Ciudad Museo del Caribe?
Redacción Cubanos por el Mundo
