Una nota en el diario oficialista La Demajagua titulada “Exhibe Ministerio de Industrias potencialidades en expo Granma” es una antesala de lo que para muchos es la burla de los dirigentes comunistas contra el pueblo de Cuba, al retratarse barrigones y exponiendo un país que sencillamente no existe debido a las malas políticas adoptadas por la dictadura comunista.
El artículo destaca que en Bayamo existen potencialidades para la producción de alimentos y otros productos de primera necesidad. Si bien Cuba cuenta con suelos bendecidos para producir una gran cantidad comida, la realidad es que las políticas destructivas y parasitarias del régimen de La Habana han acabado con todo el aparato, por lo que resulta casi imposible impulsarlo para que alcance niveles óptimos.
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Pero aunado a la escasez, palpable para todos los cubanos, están los dirigentes barrigones, personajes nefastos cuya mera presencia es una burla para todo aquél que lleva horas y horas de cola para comprar un pedazo de pollo, para la madre que lleva a sus hijos a la cama temprano para “saltarse” la cena ya que no tiene como “resolver” o para la anciana que se levanta tarde de dormir para por lo menos garantizar el almuerzo del día, porque desafortunadamente, esa es la realidad que actualmente vive Cuba.
En esta escena tenemos a los funcionarios del Ministerio de Industria, uno con su uniforme verdeolivo, otro con un pulóver de cuadros ¿parecidos? Apartando el gastado discurso de “patria o muerte”, notamos que su barriga guarda la misma similitud ¿y saben por qué? De acuerdo con un artículo médico publicado en el diario ABC de España, la grasa abdominal en los hombres se debe a dos factores fundamentales, las comidas ricas en grasas, carbohidratos y azúcares, y la ingesta de alcohol ¿sufrirán estos dirigentes para conseguir comida en el país? Lo dudamos.
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Ahora bien en este teatro colocado en Granma, el castrismo expone, más no promete ni garantiza, los productos que tanto escasean en los mercados del país, como por ejemplo en café. Desde hace meses, la bebida predilecta por los cubanos para comenzar su día falta en miles de hogares, ya que el castrismo sacrifica la cosecha interna para concentrarla en la exportación y de esa manera recibir dólares para continuar financiando su fallido modelo político.
De acuerdo con La Demajagua “esta feria pretende no solo demostrar lo que en la provincia se puede hacer, también tiene como perspectiva encadenar productivamente unas empresas con otras”. Es decir, que tras más de 60 años de “revolución”, aún el régimen debe “demostrar” lo que en Cuba se puede hacer, pero que no terminan ejecutando porque necesitan “colaboración extranjera y económica internacional” sin ofrecer ningún tipo de garantías jurídicas.
La falta de un ambiente económico estable en Cuba es lo que desmotiva la inversión extranjera. El castrismo le teme enormemente al empoderamiento del pueblo, tanto en lo social, político y económico, razón por la que suprime todos estos derechos con leyes arcaicas que no han funcionado en todo este tiempo.
En el caso de las empresas extranjeras, estas deben someterse a los designios de la dictadura, exigiendo incluso un participación ya que continúa con la mentalidad de que “hay muchas formas de gestión no estatal que hoy están pensando en expandirse, en poderle dar seguridad a su negocio”, cuando está demostrado que no funciona. Estos fueron los “logros” que se exhibieron en Granma.
Redacción Cubanos por el Mundo
