Por increíble que parezca, los cubanos han tenido que recurrir a las redes sociales para aprender a cocinar el arroz, ya que la mala calidad de los productos que distribuyen en las tiendas del régimen son difíciles de preparar y quedan con sabor poco agradable.
En Cuba, este cereal es una parte básica de la alimentación, la población ingiere este alimento casi a diario, por lo que hacerlo era pan comido, pero el que está dando la dictadura no sirve para mucho.
Una cubana ha compartido en una página de la red social Facebook llamada “Recetas desde el alma a lo cubano”, el método para cocinar el arroz de la bodega para que no quede “húmedo y amelcochado” y que quede suelto y brillante como suele preferir la mayoría.
La mujer indicó que encontró la solución luego de indagar en varios grupos, con información de su madre, su abuela y su consuegra, para poder hacer el cereal del modo perfecto.
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El primer paso es reducir significativamente la cantidad de agua, es decir, utilizar solo la mitad, si se van a comer tres tazas de arroz, solo aplicar una taza y media de agua; esto reducirá lo amelcochado. Seguidamente, se debe encender la olla arrocera eléctrica con el agua y una cucharadita de sal y dejar hervir.
Mientras se espera que el líquido alcance el punto de ebullición, se debe lavar el arroz al menos unas cuatro veces, ya que el producto entregado en la bodega suele venir muy sucio, por lo que se recomienda que se lave hasta que el agua deje de salir color blanca.
Cuando el agua rompa en hervor, agregar el arroz, hay que fijarse que el agua se vea al mínimo como en la siguiente imagen, revolverlo y colocarle la tapa, hasta que la arrocera dispare el botón. Una vez que se cumpla el ciclo que sugiere el artefacto, el siguiente paso es revolver el arroz con un tenedor, rocearlo con dos dedos de agua y una cucharada de aceite, taparlo de nuevo y bajar el botón.
Cuando el botón vuelva a dispararse, ya el proceso de cocinar el arroz estará casi finalizado, solo se tiene que revolver de nuevo el arroz con tenedor para evitar que este se empegoste, taparlo de nuevo y desconectarlo cinco minutos después.
En la imagen publicada por la usuaria, se ve cómo quedó el cereal suelto y brillante, como suele ser del gusto de los cubanos y que a muchos se les había complicado por la mala calidad del producto.
Es de resaltar que los cubanos tienen pocas opciones par comprar, por lo que muchas veces, aunque no sea de su preferencia, les toca aceptar lo que el régimen cubano les distribuye, debido a la incapacidad de la dictadura para mantener abastecidas las tiendas.
Redacción de Cubanos por el Mundo