Un cubano identificado como Dyando Rodríguez Cárdenas, residente en el edificio 10, Apto. 2, Micro Norte, Morón, Ciego de Ávila, denunció que, en su trabajo como lector cobrador de la UEB Acueducto y Alcantarillado en su municipio, llegaron las nuevas facturas para cobrar el agua, que a su juicio son “sumamente peligrosos”, porque no presentan visos de ser oficiales y podrían ser recibos perfectamente falsificables.
El cubano hace un cuestionamieto sobre el documento, en el cual no está plasmado el nombre del usuario, la dirección de residencia, además, no cuenta con el importe del monto que se debe cobrar, ni los cuatro últimos meses a cobrar.
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— Juventud Rebelde (@jrebeldecu) November 19, 2020
Es de resaltar que los recibos bien podrían ser perfectamente falsificables, ya que los trabajadores deben llenarlos ellos mismos en relación a los datos que no tiene la factura, lo que se traduce en “poner el nombre de quién pagará, el importe, ruta, mes, etc”, lo cual además se debe duplicar y con recursos propios para también dejar una copia en la compañía.
“Lo delicado es que, al no ser oficial, trae consigo consecuencias atroces. ¿Quién controla que se cobre y se deposite adecuadamente? ¿Quién imaginará cómo se sentirá la población por esto? Les digo, es una lucha, porque muchas veces nos hacen ver a nosotros los cobradores como que hacemos recibos dobles, algo que no es cierto”
aseveró el cubano.
Rodríguez Cárdenas, además menciona que la comercial de la UEB Morón retornó talonarios de marras a la Dirección Provincial, ya que estuvieron en desacuerdo en cobrar el agua de esa forma y las autoridades de Ciego de Ávila respondieron que no hay papel para imprimir los talonarios oficiales.
La falta de recursos del régimen afecta cada vez más a los cubanos en cada aspecto de sus vidas, ya que los problemas con estas facturas, podrían poner a la población en una posición vulnerable en la que se exponen a las estafas, mientras que a los trabajadores se les dificulta el modo de trabajar.
“De verdad —insiste— es una pena tan grande para este trabajador y padre de familia, que ha dejado diez años de su juventud en la UEB, ver que no se nos toma en cuenta, y solo estamos para obedecer órdenes. En mi caso cobraré los talones así, porque tengo dos hijos y una esposa que mantener. Pero no me quedaré de brazos cruzados y no permitiré este agravio contra todos los lectores-cobradores de la UEB de Acueducto y Alcantarillado de Morón, Ciego de Ávila”, escribió el cubano.
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Sinbnignuna posibilidad de revertir los problemas en loas empresas estatales, Rodríguz afirma que le encantaría tener un poder para cambiar las cosas, ya que le duele que las autoridades sean tan negligente, que incluso en cuatro meses no han tenido la capacidad para conseguir los recibos apropiados y no falsificables. “No han hecho ni tan siquiera el intento de ponerle el nombre y dirección del cliente impreso”, añadió el hombre.
Por su parte, otro cubano en un municipio y provincia diferente -Playa, La Habana-, dice que es inconcebible que en Cuba, cuando el régimen quiere vender la idea de que pretende llegar a la digitalización e informatizarse, él tenga años pagando diferentes servicios con su tarjeta magnética, y desde hace tres meses el proceso retrocedió y ha tenido que ir personalmente hasta las oficinas de la Empresa Eléctrica, porque las autoridades incapaces no sacan el pago.
Supuestamente, la oficina intentó aclarar el inconveniente parra corregirlo, pero la persona a cargo no tuvo la capacidad de explicar convincentemente, y ni siquiera tuvo la decencia de disculparse por el mal rtranto, al contrario le dijo que se fuera a hacer cola en la que habían más de 100 personas, llegando a las 10 de la mañana y saliendo a las tres de la tarde.
Redacción de Cubanos por el Mundo
