La prensa oficialista advirtió este martes 24 de noviembre sobre un nuevo método de estafa electrónica en Cuba. Presuntamente, individuos en la isla están practicando formas de estafar a las personas a través del uso de las aplicaciones como Transfermóvil y Enzona.
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Según se explica en el artículo, durante los últimos días se ha difundido por redes sociales cómo un estafador puede hacerse con el control de tu tarjeta de banco mediante el uso coordinado de las aplicaciones de Transfermóvil y Enzona.
Para evitar ser engañado, por servicios que solicitan datos de sus tarjetas, cuentas y contraseñas, le aconsejamos no entreguen:
— ENZONA (@ENZONA_BX) November 23, 2020
-# de tarjeta bancaria y últimas operaciones.
-Contraseñas y PIN de sus correos y tarjetas.
Visiten los sitios de las fotos, para elevar la cultura pic.twitter.com/W3aCx2Vy8x
De acuerdo a CubaDebate, “la falta de conocimiento de las tecnologías de la información” permitiría que personas inescrupulosas se aprovechen de los cubanos, sobre todo personas mayores.
¿Cómo opera la nueva modalidad de estafa electrónica?
El medio castrista reveló que este tipo de personas ejecutan una serie de pasos para apropiarse de los ahorros de los cubanos por medio de la estafa electrónica.
Según indigaciones, en un primer momento el estafador se pone en contacto con la víctima y le pide el número de tarjeta para enviarle una transferencia. Al recibir el número, agrega esa tarjeta a su cuenta de Enzona y solicita el código de verificación que exige la aplicación para completar el proceso.
El código que pide Enzona, se toma de las últimas operaciones que el usuario debe consultar en el cajero o a través de Transfermóvil. La numeración es el resultado “del monto de la operación (importe) y los cuatro dígitos que están ubicados después de las letras EZ”, dice la información proporcionada para activar la cuenta.
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Sin embargo, como al estafador requiere dicho paso, lo comenta con el usuario que ya realizó el pago. El usuario nota que no ha recibido nada y se lo comunica. Es entonces que el individuo solicita una captura de con las 10 últimas operaciones para “comprobar” que la otra persona no ha recibido el monto.
Como el atacante ya lo había solicitado desde su cuenta, en la solicitud de las últimas operaciones se reflejará el código que necesita el estafador para completar el proceso. El usuario –inocente de esta artimaña- le envía la captura, y la persona completa el último paso para hacerse con la tarjeta.
De esta manera se ejecuta la estafa electrónica que afecta a los cubanos. Otra de las modalidades de robo comentadas es cuando el estafador se hace pasar por instituciones cubanas exigiendo datos personales de los usuarios. Como evidencia de esto varios usuarios de Twitter han compartido capturas de pantalla de sus chats en WhatsApp.
Redacción Cubanos por el Mundo
